La asamblea general de Naciones Unidas reconoció el acceso a un agua de calidad y a contar con instalaciones sanitarias como derechos humanos.
Luego de 15 años de debates sobre la materia, 122 países votaron a favor de una resolución de compromiso redactada por Bolivia que consagra ese derecho, mientras que 41 países se abstuvieron.
“Declara que el derecho a un agua potable limpia y de calidad e instalaciones sanitarias es un derecho humano, indispensable para gozar plenamente del derecho a la vida”, señala el texto.
La resolución apunta al hecho de que 884 millones de personas en el mundo no tienen acceso a un agua potable de calidad y que más de 2.600 millones no disponen de instalaciones sanitarias básicas.