La operación, denominada Static kill (eliminación estática), para sellar su pozo de petróleo averiado que originó la marea negra en el Golfo de México ha culminado con éxito, según ha anunció el miércoles la petrolera British Petroleum (BP).
Este procedimiento que se supone detendrá la fuga de crudo se produce 106 dÃas después del hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon a finales de abril que ha provocado la peor marea negra de la historia de Estados Unidos. Unos 4,9 millones de barriles, es decir 780 millones de litros de crudo, se han escapado del pozo en este tiempo, poniendo en peligro el ecosistema de cinco estados costeros del Golfo de México.
“Fue una muy buena noticia enterarnos durante la noche que los esfuerzos para detener (la fuga de) el pozo, a través de lo que denominan ‘static kill’, parecen estar funcionando y de que un informe, hoy, de nuestros cientÃficos, muestra que la vasta mayorÃa del crudo derramado ha sido dispersado o quitado del agua”, dijo el presidente Barack Obama.
El pozo principal habÃa quedado tapado a mediados de julio, pero de forma provisional. Ahora, una vez sellado el pozo definitivamente, se pretende empujar el petróleo que mana al mar hasta su lugar original, un depósito situado a 4.000 metros bajo la superficie marina inyectando cemento y lodo.
Por otra parte, las consecuencias de la fuga siguen poniendo en jaque a la petrolera británica, que se expone a multas por valor de más 20.000 millones de dólares por el vertido si es finalmente acusada de negligencia grave, informa hoy el diario británico Financial Times.
Tendrá problemas para hacer frente a los pagos y para cobrar por sus servicios. La empresa japonesa Mitsui, que controla diez por ciento de los pozos de petróleo que contaminan el Golfo de México desde el 20 de abril, pospondrá el pago de las facturas que le envió BP hasta que se conozcan en su “totalidad” las causas del derrame de crudo.
BP indicó el martes que envió recientemente facturas impagas por un total de 1.670 millones de dólares para mayo y junio a sus socios en el Golfo de México, Mitsui y Anadarko. A Mitsui, que tiene un 10% de los pozos que contaminan el golfo desde el 20 de abril, le reclamó 111 millones de dólares para mayo y 368 millones de dólares para junio.
Ninguna de estas facturas fue saldada, según ha indicado BP: “Utilizaremos todos los medios a nuestra disposición para que sean satisfechas”, advirtió. Es la misma frase que utilizó la compañÃa hace casi cuatro meses para tranquilizar a la opinión pública sobre el derrame.