Las últimas cifras positivas de crecimiento y las mejores expectativas empresariales sirvieron como fundamento para que los analistas privados consultados por el Banco Central elevaran su pronóstico de expansión de la economía para este año, dejándola en cinco por ciento.

En las pasadas mediciones los analistas del mercado habían estimado un crecimiento para el 2010 de 4,5 por ciento y 4,8 por ciento.

En una perspectiva de corto plazo, las proyecciones también son positivas, pues los economistas consultados prevén un Imacec de julio de seis por ciento, algo por debajo del 6,8 por ciento de junio.

Mientras tanto, a largo plazo el optimismo se mantiene, apostando a un crecimiento de 5,8 por ciento para el año 2011.

El docente de la Facultad de Economía y Negocios de la U. de Chile, Joseph Ramos, afirmó que los últimos índices de coyuntura hacen prever un crecimiento incluso superior al cinco por ciento.
En cuanto a la trayectoria del IPC, los analistas esperan un 0,4 por ciento en agosto, para llegar a una inflación acumulada de 3,6por ciento a diciembre.

Mientras en julio la encuesta arrojó una estimación de 530 pesos, la medición de agosto indicó que se espera que el tipo de cambio se ubique en torno a los 515 pesos.

Desde una visión de mediano plazo, el economista Juan Carlos Scapini dice que el nivel de precios no debería representar un problema para la economía como lo fue el año 2008 cuando la inflación llegó a 9,1. El experto, eso sí, advirtió que la volatilidad del dólar podría tener efectos negativos en la actividad.

Las mejores proyecciones de los agentes privados se dan en medio de las declaraciones del director para los países andinos del Banco Mundial, el colombiano Felipe Jaramillo, quien señaló que Chile fue el país de la zona que mejor resistió la crisis económica global.

El subsecretario de Hacienda, Rodrigo Álvarez, al respecto destacó la política fiscal del gobierno anterior, pero indicó que lo importante para la actual administración es crecer a una tasa de seis por ciento.

El ejecutivo del Banco Mundial agregó que en la subregión andina las cifras de la crisis indican que “el país más golpeado, claramente es Venezuela”