El mandatario mexicano Felipe Calderón condenó “enérgicamente” la masacre de 72 personas, probables emigrantes de Brasil, Honduras, Ecuador y El Salvador, perpetrada en el estado de Tamaulipas en el marco de las pugnas del narcotráfico.
“El Presidente Felipe Calderón condena enérgicamente los hechos en los que perdieron la vida 72 personas, presuntamente migrantes, en el estado de Tamaulipas”, señala un comunicado difundido hoy.
El texto subraya que esta matanza se dio “en el entorno de una lucha violenta” entre el cartel del Golfo y sus ex aliados Los Zetas, soldados desertores del Ejército mexicano reclutados por el narcotráfico.