El lunes, cerca de la medianoche, nueve ex uniformados dieron a conocer su decisión de iniciar a las 09:00 horas una huelga de hambre “irrenunciable e indeclinable”, como una medida de fuerza para conseguir mejores condiciones de reclusión y de los procesos que tienen en su contra.
Sin embargo, los ex uniformados que se encuentran recluidos en Punta Peuco cumpliendo condena por delitos por violaciones a los derechos humanos decidieron deponer la huelga de hambre que habían iniciado en la mañana, y que se habría prolongado sólo por unas pocas horas.
Sobre la medida, la presidente de la Agrupación de Familiares de detenidos desaparecidos, Lorena Pizarro, dijo que es un insulto al movimiento mapuche señalando que “es una huelga que tiene una consecuencia hoy que se debe preguntar y cuestionar hacia dónde va. Según la información que tenemos la huelga se bajó porque Gendarmería se habría comprometido a revisar caso a caso cada uno de las personas vinculadas a causas de terrorismo de Estado y violaciones a los derechos humanos. Cuando yo me enteré de esta situación me pareció una de las cosas más obscenas que he escuchado en los últimos tiempos. Los familiares de los detenidos desaparecidos en múltiples oportunidades tuvimos que hacer huelgas de hambre que son muy dolorosas y con un daño físico enorme, porque estos sujetos desaparecían, torturaban personas, y no nos permitieron nunca encontrar a los nuestros”, enfatizó.
En principio, al ser anunciada esta medida de fuerza por los ex militares y después ser depuesta por los mismos nueve condenados, dio pie para cuestionar su veracidad, como lo señaló el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, quien además pidió explicaciones al Gobierno por el hecho.
“Tiene bastante olor a tongo porque parece que no alcanzó a materializarce. Yo entiendo que ellos hablan del incumplimiento de un compromiso respecto de un tratamiento particular para ellos, lo que sería bueno dilucidar”, señaló Andrade.
Mientras tanto, el senador de la UDI Hernán Larraín señaló que esta medida no es legítima y responde a un sentido de oportunismo de parte de los ex militares, que confunde el movimiento de los comuneros mapuche.
“Quienes han hecho eso (huelga de hambre) como el grupo de diputados, lo que están haciendo es aprovechar un momento para generar una presión de manera oportunista y cualquiera que siga ese camino, sigue un camino equivocado, por eso me alegro que la hayan depuesto y espero que los diputados y todos los otros que se les pase por la cabeza hacer algo parecido, no lo hagan, se allanen al diálogo dentro del estado de derecho democrático”, dijo Larraín.
Mientras, el ministro de Defensa, Jaime Ravinet, señaló conocer “solamente lo que ha sido publicado en los medios. Es una cárcel que está bajo custodia de Gendarmería, por lo tanto, no le corresponde al ministerio de Defensa opinar sobre el tema. Me parece que las huelgas de hambre son siempre inconvenientes”.
El lunes, cerca de la medianoche, nueve ex uniformados dieron a conocer su decisión de iniciar a las 09:00 horas una huelga de hambre “irrenunciable e indeclinable”, como una medida de fuerza para conseguir mejores condiciones de reclusión y de los procesos que tienen en su contra.
Sin embargo, los ex uniformados que se encuentran recluidos en Punta Peuco cumpliendo condena por delitos por violaciones a los derechos humanos decidieron deponer la huelga de hambre que habían iniciado en la mañana, y que se habría prolongado sólo por unas pocas horas.
Sobre la medida, la presidente de la Agrupación de Familiares de detenidos desaparecidos, Lorena Pizarro, dijo que es un insulto al movimiento mapuche señalando que “es una huelga que tiene una consecuencia hoy que se debe preguntar y cuestionar hacia dónde va. Según la información que tenemos la huelga se bajó porque Gendarmería se habría comprometido a revisar caso a caso cada uno de las personas vinculadas a causas de terrorismo de Estado y violaciones a los derechos humanos. Cuando yo me enteré de esta situación me pareció una de las cosas más obscenas que he escuchado en los últimos tiempos. Los familiares de los detenidos desaparecidos en múltiples oportunidades tuvimos que hacer huelgas de hambre que son muy dolorosas y con un daño físico enorme, porque estos sujetos desaparecían, torturaban personas, y no nos permitieron nunca encontrar a los nuestros”, enfatizó.
En principio, al ser anunciada esta medida de fuerza por los ex militares y después ser depuesta por los mismos nueve condenados, dio pie para cuestionar su veracidad, como lo señaló el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, quien además pidió explicaciones al Gobierno por el hecho.
“Tiene bastante olor a tongo porque parece que no alcanzó a materializarce. Yo entiendo que ellos hablan del incumplimiento de un compromiso respecto de un tratamiento particular para ellos, lo que sería bueno dilucidar”, señaló Andrade.
Mientras tanto, el senador de la UDI Hernán Larraín señaló que esta medida no es legítima y responde a un sentido de oportunismo de parte de los ex militares, que confunde el movimiento de los comuneros mapuche.
“Quienes han hecho eso (huelga de hambre) como el grupo de diputados, lo que están haciendo es aprovechar un momento para generar una presión de manera oportunista y cualquiera que siga ese camino, sigue un camino equivocado, por eso me alegro que la hayan depuesto y espero que los diputados y todos los otros que se les pase por la cabeza hacer algo parecido, no lo hagan, se allanen al diálogo dentro del estado de derecho democrático”, dijo Larraín.
Mientras, el ministro de Defensa, Jaime Ravinet, señaló conocer “solamente lo que ha sido publicado en los medios. Es una cárcel que está bajo custodia de Gendarmería, por lo tanto, no le corresponde al ministerio de Defensa opinar sobre el tema. Me parece que las huelgas de hambre son siempre inconvenientes”.
El lunes, cerca de la medianoche, nueve ex uniformados dieron a conocer su decisión de iniciar a las 09:00 horas una huelga de hambre “irrenunciable e indeclinable”, como una medida de fuerza para conseguir mejores condiciones de reclusión y de los procesos que tienen en su contra.
Sin embargo, los ex uniformados que se encuentran recluidos en Punta Peuco cumpliendo condena por delitos por violaciones a los derechos humanos decidieron deponer la huelga de hambre que habían iniciado en la mañana, y que se habría prolongado sólo por unas pocas horas.
Sobre la medida, la presidente de la Agrupación de Familiares de detenidos desaparecidos, Lorena Pizarro, dijo que es un insulto al movimiento mapuche señalando que “es una huelga que tiene una consecuencia hoy que se debe preguntar y cuestionar hacia dónde va. Según la información que tenemos la huelga se bajó porque Gendarmería se habría comprometido a revisar caso a caso cada uno de las personas vinculadas a causas de terrorismo de Estado y violaciones a los derechos humanos. Cuando yo me enteré de esta situación me pareció una de las cosas más obscenas que he escuchado en los últimos tiempos. Los familiares de los detenidos desaparecidos en múltiples oportunidades tuvimos que hacer huelgas de hambre que son muy dolorosas y con un daño físico enorme, porque estos sujetos desaparecían, torturaban personas, y no nos permitieron nunca encontrar a los nuestros”, enfatizó.
En principio, al ser anunciada esta medida de fuerza por los ex militares y después ser depuesta por los mismos nueve condenados, dio pie para cuestionar su veracidad, como lo señaló el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, quien además pidió explicaciones al Gobierno por el hecho.
“Tiene bastante olor a tongo porque parece que no alcanzó a materializarce. Yo entiendo que ellos hablan del incumplimiento de un compromiso respecto de un tratamiento particular para ellos, lo que sería bueno dilucidar”, señaló Andrade.
Mientras tanto, el senador de la UDI Hernán Larraín señaló que esta medida no es legítima y responde a un sentido de oportunismo de parte de los ex militares, que confunde el movimiento de los comuneros mapuche.
“Quienes han hecho eso (huelga de hambre) como el grupo de diputados, lo que están haciendo es aprovechar un momento para generar una presión de manera oportunista y cualquiera que siga ese camino, sigue un camino equivocado, por eso me alegro que la hayan depuesto y espero que los diputados y todos los otros que se les pase por la cabeza hacer algo parecido, no lo hagan, se allanen al diálogo dentro del estado de derecho democrático”, dijo Larraín.
Mientras, el ministro de Defensa, Jaime Ravinet, señaló conocer “solamente lo que ha sido publicado en los medios. Es una cárcel que está bajo custodia de Gendarmería, por lo tanto, no le corresponde al ministerio de Defensa opinar sobre el tema. Me parece que las huelgas de hambre son siempre inconvenientes”.
