El encuentro tuvo como anfitriona a la histórica Radio Primero de Mayo de La Victoria, originaria de dicho sector, quienes buscaron la posibilidad que se proyectarse unidas y articularse.
Esto se expresa en varias dimensiones, lograr romper los cercos informativos y conseguir una coordinación de las emisoras para fortalecerse, además expresar su rechazo a la nueva ley de radios comunitarias que se aprobó en el Congreso ya hace meses y que no mejora su realidad.
“Necesitamos una instancia donde las radios populares de reencontrarnos y tenemos que articularnos porque hoy la concentración de los medios están en las manos de estos grandes empresarios y el pueblo prácticamente está desinformado”, indicó Macarena Vinet, de Radio Primero de Mayo.
Cristián, de Radio Enrique Torres, de La Granja, comenta de la importancia de su proyecto, que va hacia los tres años de existencia en su trabajo técnico y político, ya que una característica de estas emisoras es que pertenecen a organizaciones, más que grupos económicos o una jerarquía.
“Construir una radio a partir de la nada, empezamos a aprender a manejar los equipos, aprender hablar. La organización de la radio siempre es en base a la asamblea, incluso el primer día que llegamos nos sentamos en círculo y empezamos a hablar cada uno, y nos daba mucho fruto ese sistema”, indicó.
También se trató la necesidad de apelar a la libertad de expresión, pensando en la persecución de radios comunitarias o populares, que estén trasmitiendo sin concesión.
Uno de los casos es el de Radio Autónoma Sin Tierra, de Villa La Reina, que luego de sufrir las fiscalizaciones de Subtel y ser incluso formalizados, se defienden y reivindican el derecho a comunicarse libremente.
“Lo importante es comunicarse con las otras radios para que no queden solas, porque a nosotros nos paso, quedamos dando la batalla solos. A todos nos ocurren diferentes cosas y para que vean los pobladores”, señaló Hugo Galaz, de Radio Autónoma SinTierra.
Otro tema es la nueva ley de radios comunitarias aprobada en el Congreso Nacional, fruto de un acuerdo entre Anarcich, Asociación Nacional de Radios Comunitarias y Archi, Asociación de Radiodifusores de Chile.
El proyecto entrega una mayor cobertura técnica de las emisoras, pero Juan Enrique Ortega, presidente del capítulo chileno de AMARC, Asociación Mundial de Radios Comunitarias, acusa que esta ley cierra la puerta a participar del dial.
“No tenemos certeza de que si va a abrir camino a los nuevos actores que han estado fuera del marco legal puedan legalizarse, va a ser muy difícil porque la guerra será entre los que ya están concesionados de mínima cobertura, y ese es un movimiento que ya está haciendo Anarcich, que es a la gente que tiene concesiones a nombre de sociedades anónimas, centro cultural traspasan la concesión y así queda en manos de una persona jurídica sin fines de lucro. Por eso la ARCHI va al Ministerio Público y éste te envía ‘la chaquetita azul o la chaquetita verde'”. Indicó el dirigente.
El texto legal todavía no se implementa ya que los ministerios Secretaría General de Gobierno y Transportes y telecomunicaciones, no han ejercido el reglamento necesario para ello, que se encuentra en Contraloría.
A pesar de todo, las radios transmitieron desde el Parque La Bandera, el aniversario de la Población La Victoria, en una acción de libertad comunitaria.