Senadores de partidos políticos totalmente opuestos llegaron hasta el Consejo de Defensa del Estado (CDE) a solicitar la intervención de este organismo para permitir la venta de activos prescindibles de la minera San Esteban, dueña del yacimiento San José, donde 33 mineros permanecieron atrapados más de dos meses.
De este modo, se busca pagar los finiquitos a los cerca de 300 trabajadores que no estuvieron en el derrumbe, pero sí fueron afectados por la quiebra de dicha empresa.
Los senadores por la Región de Atacama Isabel Allende (PS) y Baldo Prokurica (RN) se reunieron con el presidente del CDE, Carlos Mackenney, a quien solicitaron dejar sin efecto las medidas precautorias que impiden dar una solución rápida a la grave situación que afecta a esos mineros y sus familias.
Allende recalcó la importancia de comercializar los bienes de dicha minera y evitar así que se les pague a los trabajadores en once cuotas, que es el actual ofrecimiento dado a los mineros: “Estamos tratando de aunar voluntades para llegar a una solución que sea la más expedita y menos dolorosa para los trabajadores de la minera San Esteban. Estamos hablando de los trabajadores no atrapados, que están en una tremenda situación de incertidumbre -la cual he compartido desde el primer día- que no es posible decirle once meses y que nos podamos lavar las manos”, dijo la parlamentaria.
El senador Baldo Prokurica, en tanto, agradeció la disposición por parte del CDE para acoger la petición de la síndico de quiebras, Loreto Ried, en orden a flexibilizar su posición respecto a la venta de algunos activos o bienes prescindibles de la minera.
La determinación sobre la posible quiebra de la minera San Esteban recién será conocida el próximo 25 de noviembre, cuando se realice la Junta de Acreedores.
La deuda con los empleados ascendería a unos 1.300 millones de pesos. La empresa tendría una valorización entre 7 mil y 10 mil millones de pesos, por lo que tendría bienes para responder.
Senadores de partidos políticos totalmente opuestos llegaron hasta el Consejo de Defensa del Estado (CDE) a solicitar la intervención de este organismo para permitir la venta de activos prescindibles de la minera San Esteban, dueña del yacimiento San José, donde 33 mineros permanecieron atrapados más de dos meses.
De este modo, se busca pagar los finiquitos a los cerca de 300 trabajadores que no estuvieron en el derrumbe, pero sí fueron afectados por la quiebra de dicha empresa.
Los senadores por la Región de Atacama Isabel Allende (PS) y Baldo Prokurica (RN) se reunieron con el presidente del CDE, Carlos Mackenney, a quien solicitaron dejar sin efecto las medidas precautorias que impiden dar una solución rápida a la grave situación que afecta a esos mineros y sus familias.
Allende recalcó la importancia de comercializar los bienes de dicha minera y evitar así que se les pague a los trabajadores en once cuotas, que es el actual ofrecimiento dado a los mineros: “Estamos tratando de aunar voluntades para llegar a una solución que sea la más expedita y menos dolorosa para los trabajadores de la minera San Esteban. Estamos hablando de los trabajadores no atrapados, que están en una tremenda situación de incertidumbre -la cual he compartido desde el primer día- que no es posible decirle once meses y que nos podamos lavar las manos”, dijo la parlamentaria.
El senador Baldo Prokurica, en tanto, agradeció la disposición por parte del CDE para acoger la petición de la síndico de quiebras, Loreto Ried, en orden a flexibilizar su posición respecto a la venta de algunos activos o bienes prescindibles de la minera.
La determinación sobre la posible quiebra de la minera San Esteban recién será conocida el próximo 25 de noviembre, cuando se realice la Junta de Acreedores.
La deuda con los empleados ascendería a unos 1.300 millones de pesos. La empresa tendría una valorización entre 7 mil y 10 mil millones de pesos, por lo que tendría bienes para responder.
Senadores de partidos políticos totalmente opuestos llegaron hasta el Consejo de Defensa del Estado (CDE) a solicitar la intervención de este organismo para permitir la venta de activos prescindibles de la minera San Esteban, dueña del yacimiento San José, donde 33 mineros permanecieron atrapados más de dos meses.
De este modo, se busca pagar los finiquitos a los cerca de 300 trabajadores que no estuvieron en el derrumbe, pero sí fueron afectados por la quiebra de dicha empresa.
Los senadores por la Región de Atacama Isabel Allende (PS) y Baldo Prokurica (RN) se reunieron con el presidente del CDE, Carlos Mackenney, a quien solicitaron dejar sin efecto las medidas precautorias que impiden dar una solución rápida a la grave situación que afecta a esos mineros y sus familias.
Allende recalcó la importancia de comercializar los bienes de dicha minera y evitar así que se les pague a los trabajadores en once cuotas, que es el actual ofrecimiento dado a los mineros: “Estamos tratando de aunar voluntades para llegar a una solución que sea la más expedita y menos dolorosa para los trabajadores de la minera San Esteban. Estamos hablando de los trabajadores no atrapados, que están en una tremenda situación de incertidumbre -la cual he compartido desde el primer día- que no es posible decirle once meses y que nos podamos lavar las manos”, dijo la parlamentaria.
El senador Baldo Prokurica, en tanto, agradeció la disposición por parte del CDE para acoger la petición de la síndico de quiebras, Loreto Ried, en orden a flexibilizar su posición respecto a la venta de algunos activos o bienes prescindibles de la minera.
La determinación sobre la posible quiebra de la minera San Esteban recién será conocida el próximo 25 de noviembre, cuando se realice la Junta de Acreedores.
La deuda con los empleados ascendería a unos 1.300 millones de pesos. La empresa tendría una valorización entre 7 mil y 10 mil millones de pesos, por lo que tendría bienes para responder.
