En el marco de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Cancún, organizaciones de la sociedad civil presentaron un documento donde manifiestan sus expectativas sobre la cumbre.

El texto fue suscrito por más de 30 agrupaciones latinoamericanas y entregado en su versión preliminar a la Secretaria de Relaciones Exteriores de México, Patricia Espinoza, en su calidad de presidenta de la conferencia, y a la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena.

Algunos de los postulados de las ONGs son exigir que las negociaciones sobre el clima se mantengan en el marco de Naciones Unidas, que haya avances que se traduzcan en un acuerdo vinculante en la próxima cumbre del clima en Sudáfrica y que se establezcan metas de reducción de emisiones que permitan mantener la variación de la temperatura por debajo de 1,5º C.

En este sentido, la directora ejecutiva de Terram, Flavia Liberona, recalcó que Chile es un país en riesgo de sufrir las consecuencias del cambio climático y enfatizó la necesidad de políticas de adecuación: “Chile es un país vulnerable, por lo tanto, todo lo que tiene que ver con variaciones en el clima -sequías, inundaciones, exceso de precipitaciones, lluvia fuera de las temporadas- va a ir ocurriendo cada vez con más frecuencia. Eso va a traer cambios en los modelos productivos, en la agricultura, la pesca, pero también puede traer daños en la infraestructura”, dijo.

Liberona explicó que “adaptarse significa prepararse para eso, tomarlo en consideración a la hora de generar políticas públicas, hacer inversión en infraestructura, definir dónde se construyen represas y dónde no, qué aguas se reservan, como se protegen los ríos”.

Según la ambientalista, nuestro país ha priorizado la mitigación que proviene de exigencias internacionales, es decir, la reducción de emisiones, ahorro y eficiencia energética, medidas como bonos de carbono e impuestos a los combustibles, que si bien son útiles, son insuficientes.

Y esta mañana fue presentado el portal web Cambio Climático Chile, destinado a informar a la ciudadanía sobre los impactos del fenómeno en Chile y Latinoamérica, generar un espacio de información, reflexión e intercambio desde la perspectiva ciudadana y hacer un seguimiento al acontecer de la reuniones mundiales sobre el clima, como la de Cancún.