Los trabajadores de la mina Collahuasi iniciaron este sábado una paralización por 24 horas en demanda de mejoras laborales, que se suma a la movilización que se extiende por nueves días en Escondida.
Los empleados demandan beneficios habitacionales, en salud y acusan prácticas antisindicales por parte de la empresa, controlada por Anglo American, Xstrata y Mitsui&Co.
“Collahuasi comienza a paralizar”, publicó esta mañana la cuenta de Twitter del sindicato, con una imagen de los buses vacíos haciendo el cambio de turno.
Se trata de la segunda paralización en menos de un año en el tercer mayor yacimiento de cobre del mundo, ya que a fines de 2010, los empleados se mantuvieron en huelga por más de un mes, en medio de su negociación colectiva.
Más tarde, el presidente del sindicato, Manuel Muñoz, señaló que “es un proceso que se viene acumulando” y desembocó en la entrega de un petitorio, el lunes pasado. Además, dejó abierta la posibilidad de iniciar conversaciones con Collahuasi para buscar un acuerdo.
En tanto, en un comunicado, la compañía calificó la movilización como “ilegal” y aseguró que ésta fue respaldada por una parte de los 1.551 operarios: “La compañía ha continuado operando con los trabajadores que no adhirieron a la paralización”, dijo.
Mientras, los operarios de Escondida cumplen este sábado su noveno día de paralización, luego de rechazar en la tarde del viernes la última oferta de la compañía, controlada por BHP Billiton.
Los trabajadores piden un bono de US$11 mil, mientras que la firma ofrece US$6 mil. “En lo único que estamos chocando es en el tema del dinero”, dijo uno de los voceros del sindicato, quien afirmó que la solución al conflicto está cerca.
La huelga en Escondida le habría costado, hasta ahora, unos US$270 millones a la empresa, ya que los empleados mantienen bloqueadas las instalaciones e impiden el acceso de trabajadores contratistas y reemplazantes.