De 31 por ciento en junio a 30 por ciento en julio bajó el nivel de aprobación de la gestión de Sebastián Piñera, según la encuesta Adimark dada a conocer hoy. Mientras que la desaprobación del Presidente aumentó dos puntos desde el mes pasado, llegando a un 62 por ciento.
La nueva baja en la popularidad del Mandatario -si bien no es estadísticamente significativa porque el margen de error de la encuesta es de tres por ciento- se da en un mes que estuvo marcado por el cambio de Gabinete, las movilizaciones estudiantiles que adquirieron mayor respaldo ciudadano, la intensa nevazón en el sur del país y las protestas de los afectados por el terremoto.
A la baja también se muestra la aprobación del Gobierno, descendiendo de 31 a 29 por ciento y con un aumento de la desaprobación del 62 al 64 por ciento.
Llama la atención que, según la encuesta, en el segmento ABC1 disminuye la aprobación de Sebastián Piñera de un 45% en junio a un 36 por ciento en el mes recién pasado, mientras que en el otro extremo, en el segmento DE, la aprobación del Mandatario sube de 27 a 31 por ciento.
“Genera confianza” y “Es creíble” se mantienen como los atributos presidenciales más débiles con 36 por ciento y 33 por ciento de evaluaciones positivas, respectivamente. Mientras que “activo y enérgico” (54 por ciento) y “capacidad para enfrentar situaciones de crisis” (51 por ciento) son los atributos mejor evaluados.
Educación se ubicó, por segundo mes consecutivo, como el área peor valorada del gobierno, como consecuencia de las movilizaciones estudiantiles. El 75 por ciento de los consultados desaprobó la gestión en educación, mientras que sólo un 20 por ciento la aprueba, un índice seis puntos menor que en junio.
Como un coletazo del conflicto, la aprobación de Joaquín Lavín siguió bajando. Si en junio había tenido un descenso histórico en su nivel de popularidad, este mes siguió cayendo, hasta llegar al 36 por ciento, diez puntos menos que en el sondeo pasado, cuando estaba a cargo de la cartera de Educación.
Con estos resultados, el ex ministro de Educación y actual titular de Mideplan se convirtió en el miembro del gabinete peor evaluado, aunque aún no se mide a quienes ingresaron en el ajuste ministerial.