Según la liga siria de los Derechos Humanos, unos 53 civiles habrían muerto hasta ahora por disparos de las fuerzas del orden, luego de que el ejército invadiera Deir Ezzor, la ciudad mâs grande al norte del paîs y Homs, en el centro del país.
Montados en tanques de combate los militares ingresaron este domingo a ambas ciudades con el fin de silenciar a los manifestantes, que se encuentran en las calles desde hace más de cinco meses exigiendo la caída del régimen del presidente Bashar Al Asad.
Este tipo de ofensivas de aprte del Ejército se repite desde el inicio de las protestas sociales, a mediados de marzo, y ha sido duramente criticada por la comunidad internacional, ante la indiferencia del régimen.
Según testigos opositores, quienes ante la imposibilida de la prensa extranjera de cubrir el conflicto publican en su sitio facebook The Syrian Revolution las imágenes y la información de los enfrentamientos, la violencia de aprte de los militares este domingo ha sido excesiva y podría empeorar con el transcurso de las horas. Fuertes explosiones han provocado sólo en la provincia de Deir Ezzor la muerte de unas 42 personas.
Por primera vez la Liga Arabe interviene en el conflicto sirio
Ante estos hechos, el secretario general de la liga árabe, M. Al Arabi, pidió al presidente Al Asad, a través de un comunicado, el “cese inmediato de la violencia y de las operaciones militares contra los civiles”. Es la primera manifestación oficial de la organización de Estados árabes respecto a la actual situación siria.
La liga Arabe tiene como regla habitual la no injerencia extranjera en cuestiones de política interna y así lo demostró durante el encuentro que sostuvo, el paso 13 de julio, el presidente sirio Bashar Al Asad con el secretario general de este organismo M. Al Arabi quien tras la reunión dijo a la prensa que: “no es posible retirarle la legitimidad a un dirigente, porque es el pueblo quien debe decidirlo”.