La creación de una comisión bicameral, compuesta por diez senadores y diez diputados de distintas bancadas, que tenga como objetivo elaborar una nueva Constitución propusieron los senadores Andrés Zaldívar de la Democracia Cristiana y Camilo Escalona del Partido Socialista.
“Queremos hacer un estudio constitucional a fondo para recoger todas las aspiraciones ciudadanas”, sostuvo Zaldívar y puntualizó que “la idea es que la comisión se dedique al estudio de una nueva carta Constitucional”.
“Hay una presión de la opinión pública, de muchos sectores, y de los partidos, sobre la necesidad de crear una asamblea constituyente; y analizando el tema de un punto de vista práctico, sería posible con la mayoría de dos tercios, que no hay ni lo va a haber. Por eso queremos ir más allá”, reconoció el senador DC.
La idea de formar una asamblea constituyente viene manifestándose desde hace varios años por distintas organizaciones ciudadanas e intelectuales que ven en la actual Carta Fundamental una serie de impedimentos para avanzar en la democratización del país, por ejemplo en las reformas políticas y al sistema binominal, o en temas que cobran cada vez más relevancia para la ciudadanía como la educación, el medio ambiente, entre otras.
De hecho, el Movimiento por una Asamblea Constituyente a través de www.asambleaconstituyente.cl reúne adhesiones a esta convocatoria, muestra ejemplos de estas iniciativas en distintos países e, incluso, instruye en cómo formar asambleas locales en distintas ciudades.
La Constitución de 1980, que actualmente rige al país, fue elaborada y aprobada en dictadura, mediante un plebiscito que estuvo marcado por irregularidades. Y aunque se trata de la Carta Magna que más modificaciones ha sufrido a la largo de nuestra Historia, aún se le critica que, en esencia, representa el pensamiento y las normativas del gobierno de facto.
Críticas en las que coincidió el senador socialista Camilo Escalona. “La Constitución no puede ser un mosaico que se ha hecho improvisado en el curso del tiempo, al calor de las diferentes circunstancias que han originado una u otra mayoría parlamentaria, en relación a un punto o tema determinado”.
La posibilidad de reformarla por medio de una comisión parlamentaria que se aboque a generar una propuesta es una alternativa consignada en la misma Constitución, lo que explica los altísimos quórums que requiere: tres quintos normales en cada Cámara en temas generales, pero que cuando se abordan modificaciones a aspectos como el Banco Central, éstos se elevan a dos tercios de todo el Parlamento.
Para Pablo Ruiz Tagle, profesor de derecho constitucional de la Universidad de Chile, si bien las trabas que se ponen son altas, es posible lograr una nueva Constitución a través de la institucionalidad legislativa y con consulta a expertos y ciudadanos, lo que contribuiría a validarla como un elemento que no sólo consagra una mayor participación y representación política, sino que fue generado desde esos mismos criterios.
En este sentido, la presión que han ejercido los movimientos sociales, como el estudiantil, además del escaso respaldo que el mundo político logra en las encuestas, han servido como un aliciente para que iniciativas reformistas como la expresada por los senadores Zaldívar y Escalona se instalen en el Congreso.