Intag es un yacimiento de gran magnitud en Ecuador y ya ha sido investigado por distintas compañías internacionales. En la actualidad, sin embargo, la preocupación se dirige directamente al rol que pueda asumir Codelco en este proyecto.
Con el anuncio de la empresa cuprífera sobre su internacionalización, las informaciones de prensa auguraban posibles exploraciones en este yacimiento de cobre y molibdeno de Junín en Intag. Precisamente, fuentes de la Cámara de Minería ecuatoriana afirmaron a medios chilenos que ejecutivos de la estatal nacional ya habían viajado a ese país para abordar este tema.
Este yacimiento tiene un amplio historial. Durante más de una década, las comunidades involucradas han cuestionado las consecuencias ambientales y sociales de este proyecto que ha contado con la presencia de las empresas Mitsubishi de Japón y Ascendant Copper de Canadá. En tanto, los lazos entre el Estado ecuatoriano y Codelco datan de 2003 cuando se firmó un primer acuerdo.
En esa línea, César Padilla, integrante del Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina, explicó que “Ecuador no es un país minero que desarrolle proyectos a gran escala. Al igual que muchos países de la región conoce la minería artesanal. Estas actividades mineras no contaban ni con las debidas autorizaciones gubernamentales ni con la aprobación de las comunidades y los pobladores”.
Por lo mismo, Padilla expresó su preocupación por el rol de la cuprífera chilena en esta entrada de la minería transnacional en Ecuador. “Existe un malestar de las comunidades porque responsabilizan al Estado chileno y a todos los socios de Codelco, que se supone que es toda la población de Chile, respecto de exportar sus actividades mineras con nefastos resultados para la zona”, dijo.
Por su parte, Lucio Cuenca, director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, advirtió que estos antecedentes se conocen en medio de una solicitud legítima de reinvertir recursos del cobre en Chile, por eso es necesario que la actual administración detalle qué dineros del patrimonio nacional están comprometidos.
“Esto se está haciendo a espaldas de los chilenos. Acá no se ha informado, no se ha difundido y no se ha consultado si los que somos ´propietarios´ de la empresa estatal Codelco estamos de acuerdo con que una empresa como esta vaya a otro país hermano a comportarse como lo hace cualquier transnacional que viene a no respetar, por ejemplo, los derechos ambientales”, sostuvo Cuenca.
Desde el Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina llamaron a las autoridades regionales y nacionales de Ecuador a la reflexión y piden que se revise este interés en un lugar donde los mismos estudios ambientales de la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional – JICA, determinan que los impactos de un proyecto minero a gran escala traerían graves y negativos impactos sociales y ambientales. Peor aún, agregan, en un territorio en donde se ha demostrado la posibilidad de generar un nuevo modelo de desarrollo, sustentable y rentable.