Luego de 21 días de ocupación, los estudiantes del Campus Oriente de la Universidad Católica entregaron este lunes las instalaciones a las autoridades de la universidad, aunque se mantendrán activos en el contexto de las movilizaciones por la educación.
El fin de semana, los alumnos de las carreras de Arte, Teatro, Música y Estética, decidieron terminar con la toma por 237 votos a favor y 157 en contra.
Jorge Ruiz, estudiante de Teatro y uno de los voceros de la toma, explicó que las clases continuarán paralizadas para realizar un trabajo triestamental en torno al movimiento por la educación. “No es que depongamos la movilización, sino el estado de toma. Tomamos en cuenta que estábamos perjudicando a gente que no tiene nada que ver, como el caballero del casino, de extensión, cosas así. No quiere decir que nos bajemos de las movilizaciones, sino que va a ser una movilización permanente con los tres estamentos. Vamos a ver cómo hacemos ese trabajo conjunto y reorientarlo todo para el movimiento nacional”, indicó.
El representante estudiantil valoró además el impacto de la ocupación en Campus Oriente como “un empujón para el movimiento” al interior de la Universidad Católica. “Después de la toma logramos que la mayor cantidad de carreras se fueran a paro y empezara algo interno para que la Católica sea un apoyo real al movimiento y no un par de carreras. Generamos ese impacto al interior, que remece a la universidad”, aseguró.
Pasado el mediodía, los estudiantes finalizaron las tres semanas de toma entregando simbólicamente las llaves de Campus Oriente a las autoridades de la universidad.
Los líderes de la movilización recalcaron que son los estudiantes quienes voluntariamente entregan las instalaciones y esto no fue hecho por la fuerza. “Tenemos el poder para hacer eso, dialogar y entregarlo cuando queramos”, recalcaron.