A raíz de los paros y tomas de establecimientos educacionales durante los últimos cuatro meses, el ministerio de Educación lanzó hace algunas semanas el plan “Salvemos el Año Escolar”. El programa busca que los alumnos se inscriban hasta fines de agosto para optar a dar un examen en diciembre y que durante estos últimos meses de 2011 puedan aprender contenidos vía Internet con el apoyo de la página web del Mineduc y otras herramientas entregadas por cada casa comunal.
También ofrece posibilidades de estudiar en colegios fusionados, replicando el esquema de las zonas devastadas por el terremoto del 27 de Febrero de 2010. Sin embargo, a pocas horas de que finalice el plazo de inscripción, menos de la mitad de los posibles beneficiarios se han inscrito. Esto obligó al ministro de Educación, Felipe Bulnes, a modificar el plazo de inscripción hasta el 10 de septiembre.
Pero el proceso no ha estado exento de polémica. 40 alumnas del Liceo N° 7 Teresa Prats de Santiago denunciaron amenazas para que se enlistaran para el examen. “Nos dijeron que si no nos inscribíamos nos iban a cancelar la matricula el próximo año”, contó la estudiante de cuarto medio, Rayén Landeros.
La vocera de los alumnos añadió que no permitirán que la intimidación se haga efectiva y afirmó que exigirán que se elimine el plan “entendiendo y apelando a que nosotros como movimiento estudiantil defendemos la educación de calidad. Esta iniciativa no resuelve ese problema y sólo intenta validar un sistema como el de clases vía Internet”.
En esa línea, algunos apoderados manifestaron que preferían que sus hijas repitieran el año antes de dar la prueba, porque de esa manera van a poder asistir a clases y se les puede pasar el programa de estudio completo.
“Mi hija fue presionada por el personal del colegio para que se inscribiera bajo la amenaza de que iban a quedar sin vacantes para el próximo año. Esto parece incluso ilegal. Nosotros confiamos en que los profesores iban a garantizar la integridad física y emocional de los niños y ahora son amedrentados. Para todas las autorizaciones legales se pide a los padres que firmen y en esta ocasión no se nos tomó en cuenta. No estoy de acuerdo en que se dé este tipo de pruebas y prefiero que mi alumno pierda el año y que vuelva a tomar el próximo”, comentó Ivonne Godoy, una de las apoderadas involucradas.
La llegada de estudiantes y apoderados provocó que Carabineros bloqueara el acceso incluso a la oficina de partes, donde pretendía entregar las cartas pidiendo el retiro del plan.
Daniela Serrano, presidenta del Centro de alumnas del Liceo 1, se mostró indignada por la falta de respuesta ministerial. “Del Seremi nos dicen que tenemos que seguir un conducto regular y nos siguen tramitando. Burocráticamente es fácil inscribirse, pero desafiliarse no lo es. Tomando en cuenta que esto se hizo bajo las amenazas de los directores de los colegios quienes aseguraron que no iban a garantizar la matrícula para el próximo año, estamos solicitando que alguien dé la cara. Desde el Seremi dicen que no saben cómo sacar a los alumnos de este programa y ahora que estamos en instancias máximas como el Ministerio de Educación no nos reciben”, afirmó la estudiante.
Por su parte, Gastón Guzmán, presidente de la Asociación gremial de Funcionarios del Mineduc, indicó que el clima de puertas cerradas en esa cartera, se vive hace meses. “Nos preocupa sobre todo cuando el Gobierno ha llamado a un diálogo con la comunidad escolar. Creemos que las puertas deben estar abiertas, porque hace tres meses que han estado cerradas. Ahora, por el contrario, hay vallas papales y resguardo policial. Esa no es la mejor forma de conversar con las personas”, dijo Guzmán.
Debido a la negación de las autoridades a permitir la anulación de las inscripciones en el plan Salvemos el año escolar, estudiantes y apoderados llamaron a los inscritos a no recibir documentos ni rendir el examen libre.