Este martes comienza el paro nacional coordinado por la Confusam. Tanto en los consultorios, postas como Sapus no se atenderá público a menos que sean casos de urgencia, para lo que han implementado turnos éticos como en movilizaciones anteriores.
Con una marcha convocada para las 11 horas, los trabajadores de atención primaria de salud, se trasladarán desde la Plaza Los Héroes hasta el Ministerio de Salud, para presionar al Gobierno por el cumplimiento de los acuerdos firmados en noviembre de 2010.
Carolina Espinoza, presidenta de la organización, manifiestó que el paro se convoca en defensa de la salud pública, la que, a su juicio, se ha visto amenazada por una serie de iniciativas del Gobierno que buscan profundizar su privatización.
“Es el sistema público debe ser fortalecido y dotado de los recursos suficientes para poder entregarle a la gente una atención de calidad. La externalización de servicios busca hacer crecer a los privados, lo que significa hacer que el lucro se apodere de los sistemas de salud, y ésta no es un bien de consumo, sino público y de responsabilidad del Estado”, afirmó la dirigente.
El aumento del gasto público per cápita es una de las demandas que han sido planteadas por los distintos gremios de la salud, lo que ha sido apoyado también por parlamentarios como el diputado Enrique Accorsi, quien es partidario de una reforma que aumente el gasto fiscal en atención primaria, dotando al sector de especialistas y una gestión hospitalaria acorde al gasto que realiza el resto de los países latinoamericanos al menos.
“Chile es el único país en que sus hospitales públicos funcionan medio día, donde el 80% de las especialistas está en el sector privado, para atender a dos millones de personas, y el 20% restante está en el sector público para atender a 15 millones”, señala el diputado Accorsi.
Un diagnóstico al sistema de salud que señala viene construido bajo directrices de gobiernos anteriores y que sólo se marca más con esta administración que fomenta la expansión de la oferta privada, un sistema “hecho para jóvenes y que no se enferman” expresó Accorsi.
Por su parte, Camilo Bass, presidente de la Asociación de Médicos de Atención Primaria, apoya la paralización y señala que los últimos desaciertos del gobierno respecto a la petición de desocupación de los hospitales clínicos y la licitación de las becas de especialización, además de no haber regularizado los contratos de los profesionales que trabajan de urgencia, y la falta de incentivos para trabajar en los consultorios, no hacen más que menoscabar el aporte de las universidades y el sistema público a la salud.
“El ministerio quiere que haya mayor participación de las universidades privadas en esto y que los planteles tradicionales rebajen su cantidad de recursos que le piden por la formación de especialistas”, advirtió Bass.
Asimismo, Esteban Maturana plantea que el listado suma y sigue, como el traspaso de la distribución de provisiones y remedios por la Cenabast que sería externalizada a farmacias, y las prácticas propias de libre mercado como las que estaría impulsando Fonasa.
Además agrega otras aristas como que permitieron el aumento desproporcionado de las utilidades de las Isapres y que tienen al sistema público en decadencia.
“El año pasado se modificó el número de patologías AUGE y eso permitió por ley que las Isapres pudieran modificar los precios que se cobran por concepto de garantías GES y lo incrementaron en más de un 100 por ciento. Eso fue algo absolutamente inusual y fuera de toda lógica económica y que da cuenta de que estamos en un país en que las condiciones legales vigentes están hechas exclusivamente para favorecer a aquellos empresarios que abusan, que son inmorales, que están dispuestos a desangrar a la ciudadanía, sobre todo, a la de más bajos recursos y eso no ha sido modificado ni en los tiempos de la Concertación y mucho menos en el actual”, sentenció el ex líder de la Confusam.
El miércoles se realizará un acto cultural, también en Plaza los Héroes desde las 12 horas, además de distintas acciones en otras zonas del país, como la entrega de cartas en las seremis y otros actos simbólicos de protesta.
De esta forma, los organizadores justifican el paro nacional de la atención primaria, dos días en los que esperan tener el apoyo de los usuarios, ya que su objetivo es mejorar la atención pública que beneficiará a quienes no pueden pagar un sistema desregulado y que se privatiza progresivamente como plantean los dirigentes de la salud.