Nuevas iniciativas para fortalecer el turismo científico surgen en la Patagonia. Una ruta ornitológica para el avistamiento de aves y un museo de biodiversidad al aire libre en Caleta Tortel, son algunos de los proyectos resultantes de la alianza que se generó entre operadores turísticos y el centro de investigación en ecosistemas de la zona, los cuales cuentan con el respaldo de distintas universidades regionales.
Así, el llamado “turismo científico” se perfila como una opción real y sustentable que cambia el habitual y dañino modelo de desarrollo que está imperando en Chile.
En este sentido, el biólogo Rodrigo Tapia señaló: “Creemos que es una herramienta importante para la conservación, que interesa directamente al conocimiento científico porque este tipo de actividades representa una alternativa real para las poblaciones locales de desarrollo económico, que rompe un poco el paradigma del desarrollo económico basado en actividades extractivas, que es típico de nuestras realidades casi neo colonialistas aquí en Sudamérica”.
Estas iniciativas surgen cuando los ciudadanos de la Patagonia están luchando para impedir la construcción del proyecto energético HidroAysén, así como otros proyectos de extracción que se piensan instalar en la zona y que, según indicó el especialista, atentan contra un modelo de desarrollo limpio, moderno y más respetuoso con el medioambiente.
