Con total hermetismo respondieron los departamentos de ingreso de algunas universidades privadas al ser consultados por el Diario Electrónico Universidad de Chile sobre la nueva oferta de carreras para el año 2012.
La Universidad Santo Tomás aseguró a través de su departamento de admisión que esa información estará zanjada dentro de un mes. Sin embargo, para septiembre de este año ya se anunciaba en la página web la creación de a lo menos tres nuevas carreras profesionales ligadas al sector de la minería, entre las que destaca Geología.
El diario La Tercera publicó a principios de este mes un sondeo a 23 instituciones privadas donde se afirma que se abrirán un total de 45 carreras nuevas, ligadas principalmente las áreas de educación, salud e ingeniería.
La UNIACC, Universidad Arcis y Bernardo O’Higgins lideran la lista con cinco nuevos programas, mientras que se aseguraba que la Universidad Diego Portales abriría tres nuevas carreras. Sin embargo, el departamento de admisión de la Diego Portales afirma que para el 2012 la única carrera nueva que ofrecerá el plantel es Obstetricia y Neonatología, según su departamento de admisión.
Si bien la expansión de la oferta académica en los planteles privados es un fenómeno que se ha incrementado paulatinamente en los últimos años, éste hizo un salto significativo con respecto al año anterior, según los resultados del estudio.
La razón de este explosivo aumento está a la vista, sobre todo, en las agresivas campañas publicitarias de las casas de estudio privadas, que destacan los riesgos académicos de los paros y tomas en las universidades tradicionales con el fin de atraer a alumnos nuevos o provenientes de estos planteles a sus aulas, aunque la publicidad muchas veces omite la calidad de esta oferta.
Publicidad antitoma
A las ofertas de un notebook, de ser más feliz o de tener trabajo inmediatamente después de estudiar, ahora también se suma la promesa a no perder el año ni “perder el tiempo en movilizaciones”.
En una publicidad de media página de un diario matutino de circulación gratuita, la Universidad Santo Tomás se autopromocionaba: “A favor de las universidades privadas, los futuros alumnos y sus hijos deben pensar: ¿Cuántas horas efectivas de docencia tendré en una universidad privada, comparado con una institución que gasta parte significativa de su tiempo en paros y tomas?”.
La universidad de Las Américas cuenta con un departamento exclusivo de Promoción, donde manejan una base de datos con más de 200 colegios a los que van a visitar y luego contactan a sus alumnos según sus áreas de interés. Pablo Ruiz, encargado del departamento, es enfático en señalar que “nosotros nunca tomaríamos como beneficio para nuestra publicidad la situación de movilización que se está viviendo en el país, diciendo que aquí no hay paros. Sabemos que muchos de nuestros alumnos son pares de los alumnos que también están en paro, por lo que a nosotros lo que nos interesa es hablar sobre las posibilidades reales profesionales y de financiamiento que tienen los jóvenes en esta universidad”.
A pesar de esto, la Universidad de Las Américas aparece entre las primeras del ranking de las universidades con más reclamos elaborado por el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac). El estudio afirma que los alumnos se quejan principalmente “porque se encuentran con diferencias entre lo ofrecido, publicitado o contratado y lo que realmente reciben por parte de la institución”.
El Sernac elaboró dicho ranking con los resultados de los 2640 reclamos que recibió durante el 2010, un 20 por ciento de incremento con respecto al año anterior. Las instituciones educativas que lideran la lista son la Universidad de Los Lagos, Universidad Arcis, Universidad Tecnológica Metropolitana, Universidad de Viña del Mar, Universidad de Las Américas, Universidad Bolivariana y Universidad Arturo Prat.
Las universidades con menos reclamos fueron la universidad Federico Santa María, seguida por la de Tarapacá y la Austral de Valdivia. La metodología del ranking se realizó dividiendo el número de reclamos por cada mil alumnos matriculados.
Un índice que si mejoró en el estudio con respecto al 2009 es el de la respuesta que los planteles ofrecen a sus alumnos una vez que presentan el reclamo. Si el 2009 las universidades respondían solo a un 48% de las quejas que los estudiantes emitían a sus planteles, el año 2010 esta cifra aumentó a un 57%.
Hace años que las universidades vienen incrementando su gasto de miles de millones de pesos en publicidad, al punto que recientemente parlamentarios pidieron al Sernac mayor fiscalización en las falsedades que algunos planteles difunden para captar alumnos.
Uno de los casos más emblemáticos y extremos de publicidad engañosa fue el ofrecimiento de la carrera de Criminalística por parte la Universidad de Ciencias de la Informática (Ucinf). El establecimiento ofreció la carrera que no tenía campo laboral, debiendo indemnizar a los alumnos egresados que luego de años de estudios no encontraron trabajo ya que Criminalística no estaba reconocida por ningún organismo público.
Esta carrera también se impartió en la Universidad Tecnológica Metropolitana, y muchos de sus estudiantes aun no tienen una respuesta satisfactoria ni una indemnización por el engaño al que fueron sometidos por una publicidad que hablaba de un amplio campo laboral y un futuro promisorio.