Sin contar con la asistencia de los principales dirigentes que lideran el movimiento estudiantil, quienes se encuentran en una gira por Europa, se realizó el pleno de la Confech en la Universidad de Playa Ancha en Valparaíso, donde se expusieron los últimos acontecimientos del movimiento.

En un comunicado, los integrantes de la mesa ejecutiva de la organización manifestaron su repudio a los desalojos ocurridos la semana pasada y que afectaron a las universidades Santa María, Viña del Mar, Católica de Valparaíso y La Frontera.

Los dirigentes de la entidad universitaria volvieron a rechazar el Panel de Expertos propuesto por el Gobierno, “al ser una instancia ideológica que no se centra en las demandas estudiantiles, sino que profundiza el modelo neoliberal fomentado por la ultra derecha”, señaló el comunicado.

Además, la Confech reafirmó la unidad de criterio y aprovechó la oportunidad para  llamar a las familias y organizaciones a manifestarse este 18 y 19 de octubre, convocatoria que extienden a los sectores productivos a que paralicen en señal de apoyo a las demandas por una educación gratuita de calidad y sin fines de lucro.

En esta misma línea, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago (Feusach), Camilo Ballesteros, destacó la importancia del paro nacional de 48 horas convocado para este 18 y 19 de octubre.

En concreto, el llamado es a realizar un gran caceroleo en todo el país este 18 y a marchar por las calles de las principales ciudades de Chile este 19 de octubre.

“Hoy queremos una educación para todos y es por eso que convocamos a estas jornadas de movilización, donde el día 18 entregaremos los resultados del Plebiscito en que finalmente participó una gran cantidad de ciudadanos en todo Chile, y para el día 19 llamar a una jornada de una gran marcha a nivel nacional para dar a conocer el descontento, pero también la voluntad de poder construir un nuevo sistema educativo” afirmó Ballesteros.

En tanto, el presidente de la CUT, Arturo Martínez, manifestó su preocupación porque según él la intendencia Metropolitana entrega a última hora los permisos para realizar este tipo de manifestaciones callejeras, lo que dificultaría su organización.

Martínez precisó “Esperamos que la intendencia nos responda, sin dejar para última hora el asunto. Nosotros creemos que mañana tendríamos que tener una respuesta o una reunión para colocarnos de acuerdo. Tenemos flexibilidad para acordar el recorrido de las marchas y no lleguemos a última hora y no podemos instalar ningún escenario”.