Taxistas y colectiveros llaman a paro nacional el 26 de octubre

La mantención del impuesto específico a los combustibles y la construcción de vías segregadas que los perjudicarían son algunas de las demandas del gremio que, asegura, se cansó de tocar puertas en el Gobierno y radicalizará su postura con una paralización en todo el país el próximo miércoles.

La mantención del impuesto específico a los combustibles y la construcción de vías segregadas que los perjudicarían son algunas de las demandas del gremio que, asegura, se cansó de tocar puertas en el Gobierno y radicalizará su postura con una paralización en todo el país el próximo miércoles.

Los representantes de las asociaciones gremiales que representan al total de los trabajadores de taxis y taxis colectivos señalaron que están cansados de golpear puertas y entablar un diálogo de sordos con ministros y parlamentarios para eliminar el impuesto específico al combustible y evitar la construcción de vías segregadas, trato que consideran discriminatorio y que dificulta su trabajo.

Por esta situación, la Confederación Nacional de Taxis Colectivos (Conatacoch), la Asociación Gremial Metropolitana, el Consejo Nacional y la Federación de Taxis Colectivos Rurales llamaron a un paro nacional de todo el gremio para el próximo miércoles 26 de octubre.

Así lo informó esta mañana, Héctor Sandoval, presidente de la Conatacoch, para quien el diálogo tiene un límite. Le han planteado sus molestias al ministro de Transportes, Pedro Errázuriz, al ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, y al mismo Presidente Sebastián Piñera, pero desde la última reunión, hace tres semanas, no han tenido respuesta sobre la construcción de una política que los incluya, sea equitativa y donde se les reconozca como transporte público.

“Ya no van a poder decir que somos un grupo minoritario,  porque están todos los colectivos de Chile y este paro es nacional y se va a sentir en todas las regiones del país. Haremos las marchas y las manifestaciones que corresponda para que sientan que estamos molestos. Queremos respuestas reales y no dilatación a través de conversaciones”, indicó Sandoval.

El dirigente asegura que los 60 mil colectiveros y taxistas que agrupan las organizaciones de Arica a Punta Arenas se adherirán a esta movilización. Un paro que cree afectará a la población, ya que según sus cifras, en la región Metropolitana hay alrededor de un millón de usuarios diarios y en regiones cubren el 80 por ciento del transporte.

Además, Sandoval respondió a las declaraciones del ministro de Transporte, quien señaló que este paro no se justifica.

“El visto bueno del ministro no nos preocupa, lo que nos preocupa es que él no sea capaz de hacer sentir su voz al interior del Gobierno, porque si él es ministro de Transporte y no es capaz de plantear los temas o no es escuchado por el ministerio de Hacienda, que se haga respetar él y no venga a calificar si nuestro movimiento tiene o no justificación”, señaló el dirigente.

Al igual que los trabajadores del transporte, el alcalde de La Cisterna Santiago Rebolledo, vicepresidente de la Asociación Chilena de Municipalidades y presidente de la comisión de transporte de la misma, exige que se elimine el impuesto específico al combustible para los sectores medios y se le aplique y aumente a las grandes empresas.

“Estamos pidiendo el término del impuesto específico del Transporte. No a las grandes empresas que no lo pagan, cómo es posible que Lan no pague el impuesto específico a los combustibles, cómo es posible que las grandes empresas mineras no paguen este tributo y las grandes empresas, y se le aplique a la locomoción colectiva, a los taxis colectivos. Si es que se elimina para ese sector vamos a tener una rebaja del valor del pasaje del Transantiago de 150 pesos y también en los taxis colectivos”, explicó el alcalde.

Eduardo Lillo, presidente del Consejo Nacional de Taxis Colectivos, le pide apoyo a la ciudadanía, ya que todos podrían ser beneficiados con la eliminación de este impuesto, por el cual cada colectivero entrega 3 millones de pesos anuales al Estado, calculan los dirigentes.

“La gente entiende que de una u otra manera la pelea es justa y necesaria. En la medida en que nosotros nos veamos beneficiados en relación con las peticiones que estamos haciendo, ellos también serán beneficiados, porque no va a significar alza de tarifas para ellos”, afirmó Lillo.

Tanto el alcalde como los trabajadores del transporte piden terminar con el trato discriminatorio y eliminar el impuesto específico al combustible, ya que afecta principalmente a la clase media, y porque tiene al país con el precio del litro de petróleo y bencina más caro de América Latina.





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