Fallece la ex primera dama Danielle Mitterrand

La viuda de François Mitterrand murió en la madrugada del martes a los 87 años. Había sido hospitalizada días atrás por una anemia y problemas respiratorios. Su vida, marcada por su juventud en la Resistencia y su activismo en Derechos Humanos, excedió el papel tradicional de mujer de mandatario.
  • RFI
  • 22-11-2011

La viuda de François Mitterrand murió en la madrugada del martes a los 87 años. Había sido hospitalizada días atrás por una anemia y problemas respiratorios. Su vida, marcada por su juventud en la Resistencia y su activismo en Derechos Humanos, excedió el papel tradicional de mujer de mandatario.

Danielle Mitterrand (1924) falleció el martes 22 de noviembre a las dos de la mañana, informaron allegados a la viuda del ex presidente francés François Mitterrand.

La ex primera dama se encontraba en coma artificial tras haber sido ingresada el viernes en el hospital Georges Pompidou con un cuadro de insuficiencia respiratoria.

Detrás de sus ojos de gato y su aspecto frágil se hallaba una mujer tenaz, que descubrió el compromiso político a los 17 años como agente de contacto de la Resistencia, en momentos en que sus padres albergaban a hombres del maquis.

En 1944, Danielle Gouze se convirtió en Danielle Mitterrand. Cinco años después, su marido ya había ocupado el cargo de diputado y ministro. Ya en ese entonces, y con sólo 24 años, había decidido que lo suyo no era ser “la mujer de”.

Cuando el 21 de mayo de 1981 se convirtió en la primera dama, hizo saber que el protocolo no era lo suyo y empezó a meter las narices en las cuentas del Estado, lo que disgustó a los ministros de su esposo, dedicándose luego a ocuparse personalmente de la correspondencia que enviaban al Elíseo los franceses.

Pero fue sobre todo al frente de su fundación France Libertés-Fundación – organización que en octubre pasado cumplió 25 años-, que hizo escuchar su voz para defender a los oprimidos. Sus luchas chocaron muchas veces con la real-politik de su marido y de los gobiernos sucesivos. Su apoyo a los kurdos y a los tibetanos, así como sus reiteradas visitas a Fidel Castro o su simpatía hacia el Comandante Marcos no siempre cayeron bien en los ámbitos diplomáticos.

En el plano de la intimidad, muchos recordarán el “pacto” que tenía con su esposo, un incorregible donjuán con quien tuvo dos hijos. En 1960 se pusieron de acuerdo: serían una pareja unida en sociedad y cada quien haría su propia vida puertas adentro. Nunca dijo nada públicamente de la otra familia del presidente, la que formó con su amante Anne Pingeot, con quien tuvo clandestinamente a Mazarine.

Danielle le hizo un lugar a la joven entre sus dos hijos en el funeral del ex presidente. Los franceses no olvidarán el beso que le dio a la hija ilegítima, quien creció a la sombra de los medios.





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