Los trabajadores del Instituto Chileno Norteamericano de Cultura iniciaron manifestaciones esta semana ante la incierta situación financiera de la institución, que tiene en vilo sus remuneraciones y finiquitos.
El instituto cuenta con franquicias desde Antofagasta a Puerto y tres sedes en Santiago. Son más de 300 los docentes y funcionarios que ven con preocupación una deuda que llegaría a $5.000 millones.
Según el sindicato de profesores, los problemas económicos se arrastran hace años, se explican por la mala administración y se agudizaron luego de la creación del Instituto Profesional Chileno Norteamericano.
Ante la situación, la Universidad Santo Tomás habría estado cerca de hacerse cargo del instituto, pero el traspaso se cayó, según la empresa, luego que los trabajadores rechazaran la oferta de finiquito que contemplaba el negocio.
Ahora, de acuerdo al presidente del sindicato, Alejandro Padilla, habría un nuevo inversionista, pero desconocen de qué entidad se trata y en qué condiciones quedarían los empleados, que se encuentran impagos: “Hay dos aspectos centrales. El pago de nuestros sueldos, porque los sueldos de octubre fueron recibidos en parte, por solo por una parte de los trabajadores. Hay trabajadores que todavía no reciben un peso de octubre. Y el otro asunto es el pago de nuestros finiquitos, puesto que se nos hace esta oferta, que aparentemente ahora fue cancelada y desconocemos qué porcentaje se nos va a pagar y si es que se nos va a pagar algún finiquito. Por lo tanto, nuestra reivindicación es económica, eso estamos exigiendo y pidiendo a las autoridades que intervengan”, explicó.
En esa línea, los trabajadores recurrieron al ministerio del Trabajo y también al de Justicia, cuestionando que una corporación sin fines de lucro sea vendida.
Pero no es la única movilización de trabajadores. Desde la semana pasada, los empleados de la Funeraria Hogar de Cristo se encuentran en huelga legal, demandando una serie de mejoras laborales.
El presidente del sindicato de la funeraria, Jaime Gutiérrez, lamentó la actitud de la empresa y aseguró que su movilización ha sido ocultada por los medios de comunicación tradicionales: “La situación con la empresa ha sido que ellos han mantenido una actitud poco cordial e intransigente frente a las demandas nuestras, que tampoco son tantas. Lamentablemente nos ha costado mucho masificar esto frente a los medios de comunicación, creemos que hay una protección fáctica desde arriba, porque los canales prácticamente no han querido darle cobertura a nuestro problema. Las redes sociales son las que más nos han ayudado”, dijo.
Mientras, los trabajadores del colegio Terraustral del Sol de Maipú, propiedad del Grupo Educacional Cpech (GEC), finalizaron la semana pasada una huelga en que lograron solo algunas de sus demandas. Antes, el mismo consorcio había visto la paralización de los funcionarios de sus preuniversitarios.
Sin embargo, mientras cierran el año escolar, temen por represalias. El presidente del sindicato, Sergio Rojas, afirmó estar “esperando el tema de los despidos. Tenemos miedo de que vaya a ser masivo. Creemos que va a haber despidos, sobre todo entre los trabajadores a plazo fijo. Sabemos como es este colegio y viendo la realidad del Grupo Cpech en general, sabemos que hay represalias después de las huelgas. En estos días ya se va a saber esa realidad”.
En los últimos días también se han registrado paralizaciones de los trabajadores de Chilexpress y de ERC Group, empresa que presta servicios a marcas como Unilever, L’Oreal y Viña San Pedro, entre otras.