Una nueva demanda contra la Comisión de Evaluación Ambiental interpuso un grupo de vecinos afectados por el derrame de la planta Pureo de la empresa Copec ocurrido en septiembre, esta vez por las faltas que están cometiendo las empresas transportistas de residuos tóxicos.
Las siete compañías estarían actuando de forma ilegal, al transitar por un tramo de 30 kilómetros que no cuenta con evaluación para la circulación de este tipo de transporte, al igual que Copec. Por ello, han solicitado que se exija esta evaluación ambiental y que, en el intertanto, se suspenda el tránsito de estos vehículos.
El diputado DC Patricio Vallespín apuntó también a las autoridades regionales por los daños que se les ha causado a los vecinos.
“Aquí también hay negligencia de la autoridad ambiental regional y del propio intendente quienes tendrían que haber velado porque estas empresas tuviesen esas situaciones resueltas, por lo tanto, me parece un tema de extrema gravedad y la comunidad de Pureo seguirá actuado para que se adopten las sanciones pertinentes y si es necesario se cierre la operación de la planta mientras no se solucionen todos los inconvenientes”, explico el parlamentario
Cabe señalar que el pasado viernes 16 de diciembre 250 vecinos denunciaron que la Planta Pureo se encuentra funcionando de manera ilegal e incumpliendo lo expresado en la Resolución de Calificación Ambiental, realizando cambios graves.
Entre ellos, la modificación que buscó aumentar en ocho mil metros cúbicos la capacidad de almacenamiento de la central, y que además eliminó el sistema de control de incendio, entre otros cambios, lo que les permite asegurar a los vecinos que están frente “a la planta de combustible más insegura de Sudamérica”.
“Nos sentimos dejados de lado, sentimos que tenemos que pagar los platos rotos por todo esto que de alguna manera el progreso tiene costos y los costos son para la comunidad. No consideramos justo que nosotros tengamos que pagar los costos del progreso. Nosotros no estamos en contra pero sí queremos que se hagan bien las cosas y no se están haciendo bien”, afirmó Guido Soto, dirigente vecinal.
La comunidad de Calbuco está consciente de que Copec es un mal vecino y que desde su instalación les ha llovido sobre mojado, por lo que afirman que insistirán ante todas las instancias: políticas, locales, administrativas e incluso judiciales si es necesario.