Con su disposición a competir por un cargo público si es que el movimiento lo requiriera finaliza el 2011 la actual vicepresidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) y personalidad del año según los lectores del periódico británico The Guardian, Camila Vallejo.
En conversación con el programa El Estudiantazo de nuestra emisora, la vocera del movimiento estudiantil aseguró que no descarta una eventual candidatura si estuviera respaldada por una propuesta alternativa de consenso con los diferentes actores sociales.
“El movimiento tiene que levantar sus propios líderes y dirigentes tanto en el orden social como para disputar espacios institucionales. Si el movimiento se planteara el desafío de contender en elecciones parlamentarias y tener cinco séptimos para lograr el quórum calificado para hacer reformas estructurales, constitucionales, por ejemplo, yo estaría dispuesta. Siempre he sostenido la tesis de que lo correcto es trabajar por ambas vías: la institucional y la que no lo es”, comentó la ex presidenta de la FECH.
La dirigente, catalogada como una de las personas más influyentes de este año, según la revista estadounidense Time, aprovechó la oportunidad para hacer un balance de los principales hitos del conflicto, donde uno de los puntos más tensos estuvo configurado por la discusión del Presupuesto.
Si bien, Camila Vallejo reconoció que esa instancia no era decisiva dentro de los objetivos del movimiento estudiantil, afirmó que dio cuenta de que el Parlamento no representaba los intereses del 80 por ciento de la población que apoyaba las demandas de los universitarios y que demostró que en el país se gobierna en torno a los intereses de privados.
“Esas cosas evidencian cómo predominan los conflictos de interés en relación a los recursos. Así no se hace la política, sino que se juegan intereses económicos. Es tan fácil comprar a un diputado y pasar por encima de los principios que podría tener y eso es complejo. Los poderes fácticos son los que hacen política en nuestro país”, sentenció.
Respecto de la relación con los estudiantes secundarios, que en algunos liceos todavía mantienen las tomas, la vocera de la Confech afirmó que aunque se aplicaron decisiones estratégicas distintas no existió un abandono de parte de los universitarios, ya que los horizontes en torno a la educación son los mismos.
“Faltó mayor unidad. Pero aún así no creo que haya habido un abandono de parte de los universitarios porque los objetivos siguen siendo compartidos y eso se refleja en la disposición que tienen los estudiantes de la educación superior de seguir con este movimiento y lograr conquistas más concretas en torno a este ámbito”, precisó.
Camila Vallejo destacó que el movimiento estudiantil implicó un salto cualitativo en cuanto a la conciencia ciudadana en torno al cuestionamiento de la política de consenso y a la necesidad de propiciar mejores canales de participación ciudadana.