Harry Reid, líder de la mayoría demócrata en el Senado de Estados Unidos, informó la decisión por postergar indefinidamente la votación del proyecto SOPA, fijada para el este martes. SOPA, el Acta para detener la piratería en internet, es una ley que transformaría radicalmente las condiciones para acceder a archivos digitales e información en internet.
Como ejemplo, de aplicarse la ley sitios como Wikipedia o Google quedan al borde de desaparecer en la imposibilidad de publicar contenidos patentados comercialmente. A su vez, las redes sociales enfrentarían acciones judiciales en caso de publicar contenido que pertenecen a la industria de entretención norteamericana, principal beneficiada con SOPA.
Claudio Ruiz, director de la ONG Derechos Digitales, subraya que más allá de la discusión sobre propiedad de obras artísticas, SOPA es un proyecto de ley que amenaza los hábitos de intercambio de información, derechos básicos en la nueva esfera pública de internet.
Ruiz destacó que “lo más importante en esta discusión tiene que ver con la manera en que la sociedad entiende internet. De alguna forma, SOPA y PIPA tratan de ver internet como una plataforma para el intercambio legal de archivos, cuando la verdad es que internet ha transformado la forma de acceder a la cultura y el conocimiento, a intercambiar ideas entre nosotros. En esa dirección, SOPA y PIPA ponen en riesgo el ejercicio de nuestros derechos fundamentales en Internet”,
El director de Derechos Digitales explica que los tratados firmados con Estados Unidos dejan a Chile en una posición desfavorable ante cambios legales sobre internet, quien subraya el impacto en usos digitales como fuente bibliográfica o correos electrónicos, y enfatiza que “el problema que podríamos tener en Chile dice relación con la forma en que los contenidos que usamos en correos electrónicos o blogs podrían verse afectadas por normativas que no son chilenas, aplicadas a nuestros servidores, y aplicarse a estándares que en lo sucesivo Estados Unidos seguirá usando con sus socios comerciales”.
Al margen de SOPA, el FBI detuvo a cuatro empleados y al fundador de Megaupload, Kim Schmitz, quien se resistió al arresto en un primer momento. Megaupload es una de las principales compañías de almacenamiento digital, la que fue abruptamente cerrada, eliminando con ello la cuenta de millones de suscriptores al servicio.
En respuesta a ello, el grupo de ciberactivismo Anonymous bloqueó sitios web del gobierno estadounidense, además de publicar información personal de Robert Muller, director del FBI, además de amenazar con la mayor operación de hackeo en América.
El comunicado destaca que “Anonymous declara públicamente estar en desacuerdo con acciones tomadas en contra del sitio Megaupload, hoy declaramos que si el gobierno de Estados Unidos no reacciona, nos veremos obligados a tomar medidas, Anonymous de América Latina y el Caribe se unirá para llevar a cabo nuestra operación más grande: Operación Blackout. Vamos a atacar de manera masiva, demostraremos lo que somos capaces con nuestra única arma, la voluntad de un pueblo oprimido. Entendemos que si tenemos que llevar la economía de Estados Unidos a un nivel crítico, lo haremos”.
Propiedad intelectual, piratería, uso de información científica, citas a obras literarias o audiovisuales, difusión de contenido artístico son conceptos que transforman su significado en el debate digital, toda vez que el gobierno norteamericano busca cercenar las herramientas de los usuarios respecto a almacenamiento e intercambio de archivos.
Harry Reid, líder de la mayoría demócrata en el Senado de Estados Unidos, informó la decisión por postergar indefinidamente la votación del proyecto SOPA, fijada para el este martes. SOPA, el Acta para detener la piratería en internet, es una ley que transformaría radicalmente las condiciones para acceder a archivos digitales e información en internet.
Como ejemplo, de aplicarse la ley sitios como Wikipedia o Google quedan al borde de desaparecer en la imposibilidad de publicar contenidos patentados comercialmente. A su vez, las redes sociales enfrentarían acciones judiciales en caso de publicar contenido que pertenecen a la industria de entretención norteamericana, principal beneficiada con SOPA.
Claudio Ruiz, director de la ONG Derechos Digitales, subraya que más allá de la discusión sobre propiedad de obras artísticas, SOPA es un proyecto de ley que amenaza los hábitos de intercambio de información, derechos básicos en la nueva esfera pública de internet.
Ruiz destacó que “lo más importante en esta discusión tiene que ver con la manera en que la sociedad entiende internet. De alguna forma, SOPA y PIPA tratan de ver internet como una plataforma para el intercambio legal de archivos, cuando la verdad es que internet ha transformado la forma de acceder a la cultura y el conocimiento, a intercambiar ideas entre nosotros. En esa dirección, SOPA y PIPA ponen en riesgo el ejercicio de nuestros derechos fundamentales en Internet”,
El director de Derechos Digitales explica que los tratados firmados con Estados Unidos dejan a Chile en una posición desfavorable ante cambios legales sobre internet, quien subraya el impacto en usos digitales como fuente bibliográfica o correos electrónicos, y enfatiza que “el problema que podríamos tener en Chile dice relación con la forma en que los contenidos que usamos en correos electrónicos o blogs podrían verse afectadas por normativas que no son chilenas, aplicadas a nuestros servidores, y aplicarse a estándares que en lo sucesivo Estados Unidos seguirá usando con sus socios comerciales”.
Al margen de SOPA, el FBI detuvo a cuatro empleados y al fundador de Megaupload, Kim Schmitz, quien se resistió al arresto en un primer momento. Megaupload es una de las principales compañías de almacenamiento digital, la que fue abruptamente cerrada, eliminando con ello la cuenta de millones de suscriptores al servicio.
En respuesta a ello, el grupo de ciberactivismo Anonymous bloqueó sitios web del gobierno estadounidense, además de publicar información personal de Robert Muller, director del FBI, además de amenazar con la mayor operación de hackeo en América.
El comunicado destaca que “Anonymous declara públicamente estar en desacuerdo con acciones tomadas en contra del sitio Megaupload, hoy declaramos que si el gobierno de Estados Unidos no reacciona, nos veremos obligados a tomar medidas, Anonymous de América Latina y el Caribe se unirá para llevar a cabo nuestra operación más grande: Operación Blackout. Vamos a atacar de manera masiva, demostraremos lo que somos capaces con nuestra única arma, la voluntad de un pueblo oprimido. Entendemos que si tenemos que llevar la economía de Estados Unidos a un nivel crítico, lo haremos”.
Propiedad intelectual, piratería, uso de información científica, citas a obras literarias o audiovisuales, difusión de contenido artístico son conceptos que transforman su significado en el debate digital, toda vez que el gobierno norteamericano busca cercenar las herramientas de los usuarios respecto a almacenamiento e intercambio de archivos.
Harry Reid, líder de la mayoría demócrata en el Senado de Estados Unidos, informó la decisión por postergar indefinidamente la votación del proyecto SOPA, fijada para el este martes. SOPA, el Acta para detener la piratería en internet, es una ley que transformaría radicalmente las condiciones para acceder a archivos digitales e información en internet.
Como ejemplo, de aplicarse la ley sitios como Wikipedia o Google quedan al borde de desaparecer en la imposibilidad de publicar contenidos patentados comercialmente. A su vez, las redes sociales enfrentarían acciones judiciales en caso de publicar contenido que pertenecen a la industria de entretención norteamericana, principal beneficiada con SOPA.
Claudio Ruiz, director de la ONG Derechos Digitales, subraya que más allá de la discusión sobre propiedad de obras artísticas, SOPA es un proyecto de ley que amenaza los hábitos de intercambio de información, derechos básicos en la nueva esfera pública de internet.
Ruiz destacó que “lo más importante en esta discusión tiene que ver con la manera en que la sociedad entiende internet. De alguna forma, SOPA y PIPA tratan de ver internet como una plataforma para el intercambio legal de archivos, cuando la verdad es que internet ha transformado la forma de acceder a la cultura y el conocimiento, a intercambiar ideas entre nosotros. En esa dirección, SOPA y PIPA ponen en riesgo el ejercicio de nuestros derechos fundamentales en Internet”,
El director de Derechos Digitales explica que los tratados firmados con Estados Unidos dejan a Chile en una posición desfavorable ante cambios legales sobre internet, quien subraya el impacto en usos digitales como fuente bibliográfica o correos electrónicos, y enfatiza que “el problema que podríamos tener en Chile dice relación con la forma en que los contenidos que usamos en correos electrónicos o blogs podrían verse afectadas por normativas que no son chilenas, aplicadas a nuestros servidores, y aplicarse a estándares que en lo sucesivo Estados Unidos seguirá usando con sus socios comerciales”.
Al margen de SOPA, el FBI detuvo a cuatro empleados y al fundador de Megaupload, Kim Schmitz, quien se resistió al arresto en un primer momento. Megaupload es una de las principales compañías de almacenamiento digital, la que fue abruptamente cerrada, eliminando con ello la cuenta de millones de suscriptores al servicio.
En respuesta a ello, el grupo de ciberactivismo Anonymous bloqueó sitios web del gobierno estadounidense, además de publicar información personal de Robert Muller, director del FBI, además de amenazar con la mayor operación de hackeo en América.
El comunicado destaca que “Anonymous declara públicamente estar en desacuerdo con acciones tomadas en contra del sitio Megaupload, hoy declaramos que si el gobierno de Estados Unidos no reacciona, nos veremos obligados a tomar medidas, Anonymous de América Latina y el Caribe se unirá para llevar a cabo nuestra operación más grande: Operación Blackout. Vamos a atacar de manera masiva, demostraremos lo que somos capaces con nuestra única arma, la voluntad de un pueblo oprimido. Entendemos que si tenemos que llevar la economía de Estados Unidos a un nivel crítico, lo haremos”.
Propiedad intelectual, piratería, uso de información científica, citas a obras literarias o audiovisuales, difusión de contenido artístico son conceptos que transforman su significado en el debate digital, toda vez que el gobierno norteamericano busca cercenar las herramientas de los usuarios respecto a almacenamiento e intercambio de archivos.
