La magistrada señaló que su decisión se apoyó en las pruebas aportadas por el fiscal que instruye el caso, Manuel Vásquez. La magistrada consideró a partir de estos elementos que la población supuestamente estuvo “sistemáticamente” bajo el control militar y se “cometió genocidio”, aunque eso se deberá “demostrar en un posible juicio”.

Por lo pronto, Ríos Montt, de 85 años, cumple con arresto domiciliario debido a su avanzada edad y al considerar que no existe riesgo de fuga. Asimismo tiene 24 horas para pagar una fianza de 500.000 quetzales, unos 65.000 dólares. Entretanto, se le prohíbe comunicarse con otros militares implicados en la causa.

Ahora, el Ministerio Público tiene ahora hasta el 17 de marzo para presentar el acto conclusivo: toda la investigación penal. En ese proceso, la jueza Flores Polanco debe decidir si lleva a Ríos Montt a un juicio oral y público.

Ríos Montt, el primer ex mandatario guatemalteco procesado por crímenes de lesa humanidad en las cuatro décadas de guerra civil, es responsable según la acusación de al menos 72 hechos delictivos, entre ellos 11 masacres, en los que fueron asesinados más de 1.700 indígenas de la etnia maya Ixil (departamento de Quiché, a unos 250 kilómetros al noroeste de la capital).

Aparte de las matanzas, la represión causó el desplazamiento interno de más de
29.000 indígenas debido a que unas 54 comunidades fueron arrasadas.

“Aunque usted (Ríos Montt) dijo que no participó en esos hechos (…), los medios de investigación indican que existe esa probabilidad y bajo esas circunstancias he decretado el auto de procesamiento en su contra “, señaló la jueza.

Según fuentes de la fiscalía, de ser hallado culpable Ríos Montt puede ser condenado a 30 años de prisión.

La decisión de la jueza Patricia Flores fue recibida con júbilo por decenas de guatemaltecos que aguardaban la decisión en las afueras de la torre de la Corte Suprema de Justicia.