A pesar de que muchos medios internacionales se centraron en la declaración de Raúl Castro de que en Cuba no habrá multipartidismo, la Conferencia del Partido Comunista de ese país arrojó otras conclusiones que podrán incidir en cambios en la isla socialista.
Quedó prácticamente decidido que desde ahora ningún dirigente cubano podrá permanecer en un cargo público o político por más de diez años.
Los dirigentes en ese país se elijen cada cinco años, es decir, nadie podrá estar en un puesto por más de dos periodos.
También se fijarán normativas para garantizar que mujeres, jóvenes, negros y mestizos tengan mayor acceso a los máximos cargos de dirección en Cuba.
El presidente cubano, Raúl Castro, hizo un llamado a combatir la corrupción en la isla, que está constituyendo una traba para la implementación de lineamientos económicos y políticos.
El jefe de Estado reconoció que incluso miembros del Partido Comunista de Cuba cometieron actos delictivos y de corrupción.
Extraoficialmente se dijo en estos días que en Cuba están procesados o presos unos 300 funcionarios del Estado y del Partido Comunista acusados de corrupción.
En la Conferencia de la colectividad política cubana se reforzaron las medidas que se tomarán para avanzar en lo que se definen como transformaciones económicas e institucionales, sobre todo para garantizar la calidad de vida de los cubanos.
Pero Raúl Castro advirtió que bajo ninguna circunstancia habrá un desmontaje del sistema político y social de la Revolución Cubana.
Al hablar de la existencia de un partido único en la isla, el Mandatario planteó que una de las razones de ello es que Cuba es una plaza sitiada militar y económicamente por Estados Unidos.
Precisó que “renunciar al principio de un solo partido equivaldría, sencillamente, a legalizar al partido o los partidos del imperialismo en suelo patrio y sacrificar el arma estratégica de la unidad de los cubanos”.
En todo caso, el presidente cubano expresó que no hay menosprecio a ningún otro país por tener sistemas pluripartidistas” y reivindicó el respeto a la libre determinación establecido por Naciones Unidas y las condiciones históricas que explican la existencia de un solo partido en el país caribeño.
En el exterior, la mayoría de las críticas se concentraron precisamente en este punto, cuestionando la existencia de un solo partido político en la isla.
Aunque en medios de prensa se sostuvo que las conclusiones de la Conferencia del Partido Comunista de Cuba introducirá algunos cambios políticos, sobre todo en el recambio generacional y la ampliación de reformas económicas.
A pesar de que muchos medios internacionales se centraron en la declaración de Raúl Castro de que en Cuba no habrá multipartidismo, la Conferencia del Partido Comunista de ese país arrojó otras conclusiones que podrán incidir en cambios en la isla socialista.
Quedó prácticamente decidido que desde ahora ningún dirigente cubano podrá permanecer en un cargo público o político por más de diez años.
Los dirigentes en ese país se elijen cada cinco años, es decir, nadie podrá estar en un puesto por más de dos periodos.
También se fijarán normativas para garantizar que mujeres, jóvenes, negros y mestizos tengan mayor acceso a los máximos cargos de dirección en Cuba.
El presidente cubano, Raúl Castro, hizo un llamado a combatir la corrupción en la isla, que está constituyendo una traba para la implementación de lineamientos económicos y políticos.
El jefe de Estado reconoció que incluso miembros del Partido Comunista de Cuba cometieron actos delictivos y de corrupción.
Extraoficialmente se dijo en estos días que en Cuba están procesados o presos unos 300 funcionarios del Estado y del Partido Comunista acusados de corrupción.
En la Conferencia de la colectividad política cubana se reforzaron las medidas que se tomarán para avanzar en lo que se definen como transformaciones económicas e institucionales, sobre todo para garantizar la calidad de vida de los cubanos.
Pero Raúl Castro advirtió que bajo ninguna circunstancia habrá un desmontaje del sistema político y social de la Revolución Cubana.
Al hablar de la existencia de un partido único en la isla, el Mandatario planteó que una de las razones de ello es que Cuba es una plaza sitiada militar y económicamente por Estados Unidos.
Precisó que “renunciar al principio de un solo partido equivaldría, sencillamente, a legalizar al partido o los partidos del imperialismo en suelo patrio y sacrificar el arma estratégica de la unidad de los cubanos”.
En todo caso, el presidente cubano expresó que no hay menosprecio a ningún otro país por tener sistemas pluripartidistas” y reivindicó el respeto a la libre determinación establecido por Naciones Unidas y las condiciones históricas que explican la existencia de un solo partido en el país caribeño.
En el exterior, la mayoría de las críticas se concentraron precisamente en este punto, cuestionando la existencia de un solo partido político en la isla.
Aunque en medios de prensa se sostuvo que las conclusiones de la Conferencia del Partido Comunista de Cuba introducirá algunos cambios políticos, sobre todo en el recambio generacional y la ampliación de reformas económicas.
A pesar de que muchos medios internacionales se centraron en la declaración de Raúl Castro de que en Cuba no habrá multipartidismo, la Conferencia del Partido Comunista de ese país arrojó otras conclusiones que podrán incidir en cambios en la isla socialista.
Quedó prácticamente decidido que desde ahora ningún dirigente cubano podrá permanecer en un cargo público o político por más de diez años.
Los dirigentes en ese país se elijen cada cinco años, es decir, nadie podrá estar en un puesto por más de dos periodos.
También se fijarán normativas para garantizar que mujeres, jóvenes, negros y mestizos tengan mayor acceso a los máximos cargos de dirección en Cuba.
El presidente cubano, Raúl Castro, hizo un llamado a combatir la corrupción en la isla, que está constituyendo una traba para la implementación de lineamientos económicos y políticos.
El jefe de Estado reconoció que incluso miembros del Partido Comunista de Cuba cometieron actos delictivos y de corrupción.
Extraoficialmente se dijo en estos días que en Cuba están procesados o presos unos 300 funcionarios del Estado y del Partido Comunista acusados de corrupción.
En la Conferencia de la colectividad política cubana se reforzaron las medidas que se tomarán para avanzar en lo que se definen como transformaciones económicas e institucionales, sobre todo para garantizar la calidad de vida de los cubanos.
Pero Raúl Castro advirtió que bajo ninguna circunstancia habrá un desmontaje del sistema político y social de la Revolución Cubana.
Al hablar de la existencia de un partido único en la isla, el Mandatario planteó que una de las razones de ello es que Cuba es una plaza sitiada militar y económicamente por Estados Unidos.
Precisó que “renunciar al principio de un solo partido equivaldría, sencillamente, a legalizar al partido o los partidos del imperialismo en suelo patrio y sacrificar el arma estratégica de la unidad de los cubanos”.
En todo caso, el presidente cubano expresó que no hay menosprecio a ningún otro país por tener sistemas pluripartidistas” y reivindicó el respeto a la libre determinación establecido por Naciones Unidas y las condiciones históricas que explican la existencia de un solo partido en el país caribeño.
En el exterior, la mayoría de las críticas se concentraron precisamente en este punto, cuestionando la existencia de un solo partido político en la isla.
Aunque en medios de prensa se sostuvo que las conclusiones de la Conferencia del Partido Comunista de Cuba introducirá algunos cambios políticos, sobre todo en el recambio generacional y la ampliación de reformas económicas.
