Revisar Facebook, Twitter o el correo electrónico sería el impulso que las personas menos pueden controlar, según constató un estudio realizado por la Universidad de Chicago. El ímpetu por estar pegado a las redes sociales superaría incluso a los hábitos de consumir frecuentemente cigarrillos o alcohol.
Wilhelm Hofmann, quien lideró la investigación, comentó al periódico británico The Guardian que “el deseo por los medios podría ser más difícil de resistir debido a su alta disponibilidad y porque se siente que no cuesta mucho ceder ante estas actividades, a pesar de que uno se quiera resistir”. No así el consumo de cigarrillos, por ejemplo, que tiene un costo monetario
Es más, de acuerdo a este estudio – que intentó medir la forma en que la gente resiste sus deseos – aunque las personas sienten que dormir o tener relaciones sexuales pueden ser instintos más fuertes, son más propensas a caer en la tentación de revisar las redes sociales.
De la misma forma, se demostró que el deseo por los cigarros, el alcohol y el café era relativamente bajo, lo que cuestionaría la creencia de que las adicciones son guiadas por deseos fuertes e irresistibles.
El equipo utilizó Blackberrys para medir la fuerza de voluntad de 205 personas de entre 18 y 85 años. Y la metodología fue la siguiente: Se enviaron señales siete veces al día por siete días consecutivos para que las personas pudieran enviar un mensaje de vuelta sobre si estaban experimentando un deseo en el momento o durante los últimos 30 minutos, qué tipo de fuerza tenía (siendo la máxima irresistible), si entraba en conflicto con otros deseos y si es que era posible resistirlo o se luchaban contra él. Hubo 10.558 respuestas y 7.827 episodios donde el deseo ganó.
“La vida moderna es un cúmulo de deseos variados marcados por frecuentes conflictos y su resistencia”, dijo Hofmann. El sueño y el ocio fueron los deseos más problemáticos, lo que, de acuerdo a la experta, sugiere que “la tensión generalizada entre las inclinaciones naturales para descansar y relajarse se enfrentan a la multitud de trabajos y otras obligaciones”, lo que hace que las personas no siempre puedan obtener lo que desean.