Es el tipo de noticia que Nicolas Sarkozy hubiese preferido evitar a menos de tres meses de las elecciones presidenciales: su ex ministro de Presupuesto y sobre todo el ex tesorero del partido oficialista UMP, Eric Woerth, quedó imputado este miércoles por el cargo de tráfico de influencia pasiva en el marco del escándalo político-financiero ligado a la multimillonaria Liliane Bettencourt, heredera de la firma de cosméticos L’Oréal.

Luego de ser interrogado por cerca de diez horas, la justicia de Burdeos imputó a Woerth por un delito penado con diez años de cárcel y una multa de 150.000.

La Justicia investiga a Woerth sobre la base de una información judicial por “tráfico de influencia activo cometido por un particular, tráfico de influencia pasivo cometido por una persona con un mandato electivo, financiamiento ilícito de partido político o de campaña electoral”.

La principal acusadora de Woerth es la ex contable de Bettencourt, Claire Thibout, quien declaró a la policía y a la justicia que se le pidió a principios de 2007 que retirara 150.000 euros destinados a ser entregados a Eric Woerth, entonces tesorero de la UMP.

La mujer añadió que al final le había entregado 50.000 euros en efectivo al ex hombre de confianza de la millonaria, Patrice de Maistre, quien le dio a entender que los iba a entregar al día siguiente a Eric Woerth para financiar la campaña electoral de Nicolas Sarkozy.

Woerth fue acusado también de conflicto de intereses dado que su esposa, Florence Woerth, fue contratada en 2007 (y hasta 2010) por la sociedad administradora del patrimonio de Liliane Bettencourt y dirigida por de Maistre, cuando él era ministro del Presupuesto y tesorero de la UMP.

El ex ministro de Sarkozy intervino además para que de Maistre obtuviera la Legión de Honor, una prestigiosa distinción civil atribuida por el jefe de Estado.