Una acerba crítica al Gobierno realizó la Mesa Ampliada de Iglesias Evangélicas, entidad que denunció que, a dos años de haber asumido, “poco y nada” se ha avanzado en los 30 compromisos acordados entre ese sector religioso y el actual Presidente Sebastián Piñera cuando éste era candidato en carrera a La Moneda.
El obispo Emiliano Soto, quien preside la instancia, revisó punto por punto lo acordado con el entonces candidato y ahora Mandatario y reconoció que se ha avanzado en uno solo de esos compromisos, “la apertura de espacios a la Iglesia Evangélica en diversos temas”, aunque, afirmó, “a medias” porque, por ejemplo, en el caso de la designación de capellanes evangélicos en las unidades militares sólo se ha permitido un asistente espiritual.
Soto exigió al Presidente cumplir con “la reforma de igualdad religiosa en Chile, igualmente la acreditación de las instituciones teológicas, la implementación de los capellanes a nivel nacional, (para) que en todas las regiones, en todas las ciudades y en todas las unidades militares exista definitivamente un capellán y no un asistente espiritual”.