Poco ha trascendido de la identidad del hombre que mató el lunes a cuatro personas, entre ellos tres niños, en una escuela judía de Toulouse (sudoeste), y la semana pasada a tres militares de origen árabe y antillano a cincuenta kilómetros de esa ciudad, en Montauban.
“Hoy por hoy, no sabemos quién es”, reconoció el ministro de interior francés Claude Guéant. Por lo pronto, “sabemos que es la misma persona, la misma arma la que mató a los militares, los niños y un profesor”, declaró el lunes por la noche el jefe de Estado francés Nicolas Sarkozy, quien como el resto de los candidatos presidenciales ha suspendido su campaña electoral.
En ambos casos, el hombre usó una motocicleta, pero en el primero el vehículo y el casco eran negros, mientras que en el ataque del lunes eran blancos. Las autoridades especulan con que el hombre pudo haber utilizado pintura para cambiar el color de éstos.
Por otro lado, el ministro del Interior indicó que “un testigo vio una pequeña cámara en el cuello del asesino”. “Es un elemento más en este drama que se añade al perfil (…) Es alguien que tiene la crueldad de grabar”, agregó.
Además, una cámara de seguridad habría registrado la placa de la moto, robada una semana atrás. Otro indicio, una automovilista asegura haber visto un tatuaje en la mejilla izquierda del asesino cuando huía tras haber matado a los militares.
En cuanto al móvil, Sarkozy emitió algunas hipótesis. “No conocemos las motivaciones de este criminal”, aunque “arremetiendo contra niños y un profesor judío, la motivación antisemita parece evidente”.
“En lo referente a nuestros soldados, sabemos que dos eran de confesión musulmana, que un tercero era antillano, pero no conocemos las motivaciones aunque podemos imaginar que el racismo y la locura asesina están en este caso relacionados”, añadió.
Este regimiento había sido noticia en 2008, cuando tres soldados fueron expulsados por sus vínculos con movimientos neonazis tras la denuncia del militar retirado Jamel Benserhir. Los tres paracaidistas habían sido incluso fotografiados posando con una bandera nazi y haciendo el saludo del Tercer Reich. Sin embargo, el martes al mediodía una fuente policial aseguró que los tres soldados habían sido desvinculados de la matanza.
También se contempla que el asesinato de los paracaidistas pueda estar ligado al hecho de que el regimiento al que éstos pertenecía ha enviado soldados a Afganistán. De hecho, uno de los tres soldados asesinados había servido en una operación en ese país.
“Seguimos dos pistas principales evidentes: la pista islamista y la ultraderecha”, resumió una fuente de la investigación de los más de 300 policías abocados a resolver una matanza que conmociona a Francia.
Mientras tanto, los cuerpos de las cuatro víctimas franco-israelíes de la matanza de la escuela de Toulouse serán repatriados a Israel este martes, anunció el presidente del Consistorio central judío.