Frente a la excesiva vulnerabilidad energética de nuestro país, el maximizar la eficiencia surge como una conveniente inversión. Un tema que fue fruto de un intenso trabajo en la anterior administración, que llevó a la conformación de una Agencia Chilena encargada de elaborar este “Plan Nacional de Eficiencia Energética 2010-2020”
Pedro Maldonado, académico y miembro del Programa de Estudios e Investigaciones en Energía (PRIEN) de la Universidad de Chile explicó que “si uno considera un período de 15 años se puede ahorrar entre un 15 a 20 por ciento de la energía que consume Chile y efectivamente han habido dos sesgos importantes. En primer lugar, uno ideológico que ha primado hasta hoy y que consiste en decir que si la eficiencia energética es buena para el usuario, éste la va a adoptar de manera automática y si no lo es, el Estado no tiene por qué participar. En todos los países desarrollados del mundo el Estado tiene una participación muy activa”-
Para el especialista este argumento ignora la existencia de barreras culturales, económicas, técnicas, de información e institucionales que impiden que el mercado opere normalmente. El segundo sesgo sería la percepción de que, al ser Chile un país subdesarrollado, debe consumir más energía, ignorando que con la eficiencia energética se está ganando mientras se gestionan los mismos recursos.
Sin embargo, esto requiere de una inversión en tecnología y capacitación para gestionar los equipos de forma adecuada, esfuerzo que el gobierno no ha estado dispuesto a hacer. Es más, con la nueva administración, se desechó el trabajo del plan nacional y se trazaron nuevos desafíos a través de una estrategia nacional.
Este nuevo plan ha sido fuertemente criticado por los ambientalistas.
El presidente de Ecosistemas, Juan Pablo Orrego, indicó que “una cosa es decir vamos a fomentar la eficiencia energética y el despliegue de las renovables como un voladeros de luces, como un anuncio de nuevo con períodos políticos positivos para que la gente lo vea con buenos ojos y otra cosa es decir cómo se hace eso, cómo se remueven las barreras y los obstáculos para que esas cosas se transformen en realidades. Eso no lo estoy viendo todavía ni en los anuncios, ni en lo que he visto hasta ahora del Plan de Eficiencia del Gobierno”.
El dirigente afirmó que esto es una declaración de buenas intenciones, pero que no resuelve el tema práctico. Por esta razón, la Comisión Ciudadana Técnico-Parlamentaria hizo un llamado a las autoridades a enfrentar el tema con seriedad, y a no descartar o descuidar en la planificación el concepto de eficiencia energética.