Nueva misión de médicos chilenos viaja a atender niños en Palestina

Se trata de especialistas en oncología que realizarán intervenciones complejas en Beit Jala. Para muchos de ellos es la segunda vez que viajan. “Todos lo que van quieren volver”, afirma Francisco Ossandón, doctor a cargo de esta misión - la número catorce que envía Chile-, y asegura que la experiencia profesional y personal vale más que el enorme esfuerzo y los kilómetros de distancia.

Se trata de especialistas en oncología que realizarán intervenciones complejas en Beit Jala. Para muchos de ellos es la segunda vez que viajan. “Todos lo que van quieren volver”, afirma Francisco Ossandón, doctor a cargo de esta misión - la número catorce que envía Chile-, y asegura que la experiencia profesional y personal vale más que el enorme esfuerzo y los kilómetros de distancia.

A las 13:00 horas y a las 16:00 horas de hoy sábado cinco médicos y tres enfermeras del Hospital Luis Calvo Mackenna despegaron desde Santiago con rumbo a Palestina. Para algunos de ellos no es la primera vez que emprenden este largo viaje, pero van felices porque atenderán a niños en el Hospital Al Hussein de Beit Jala.

Se trata de un equipo oncológico, liderado por el doctor Francisco Ossandón, que centrará su labor en realizar operaciones complejas a los menores que padecen cáncer, patologías urológicas y hepáticas, pero además entrenarán al personal hospitalario, los niños y sus familias para enfrentar estas enfermedades.

El objetivo, también, es ayudar a implementar el primer centro oncológico de Palestina en la ciudad de Beit Jala.

Esta es la segunda vez que el doctor Ossandón compone uno de estos equipos y para él ha sido una experiencia tremendamente enriquecedora desde la perspectiva profesional, pero especialmente en el ámbito personal.

“Desde la perspectiva humana no hay nadie que no haya vuelto con ganas de volver, incluso, ya casi el cincuenta por ciento está yendo por segunda vez.  Primero, se cumple para lo que el médico está hecho, que es aliviar el dolor y el sufrimiento. Segundo, la gente allá es tan receptiva y se ve tan agradecida del esfuerzo que se hace, que aunque estemos bien lejos, igual dan ganas de ir y de volver”, cuenta Ossandón.

Este es la misión número catorce de especialistas chilenos que viajan voluntariamente a Palestina, lo que convierte a nuestro país en el segundo, después de Estados Unidos, que más misiones ha mandado. “Y nosotros en un corto tiempo, en apenas cuatro años, porque las misiones se hacen hace diez años desde diferentes partes del mundo. Pero parece que las misiones chilenas han gustado mucho y parece que la manera de ser del médico chileno se ajusta mucho a la manera de ser de ellos también. Somos bien parecidos”, apunta el médico que dirige esta nueva travesía.

Fue una conversación entre el presidente de la Palestine Children’s Relief Fund (PCRF) y el embajador de Chile en Palestina, José Miguel de la Cruz, durante el gobierno anterior el punto de partida para esta iniciativa. Antes, algunos médicos chilenos por motivaciones personales se habían acoplado a otras misiones extranjeras y habían viajado como voluntarios, pero a través de una carta enviada al director del Hospital Calvo Mackenna, Osvaldo Artaza, el diplomático invitó a los médicos chilenos a formalizar la colaboración.

Fue así como el 2008 partió la primera misión formal, gracias a un acuerdo firmado entre la PCRF y la Sociedad Chilena de Cirugía Pediátrica, más el apoyo de la Fundación Palestina Belén 2000. Estaba compuesta por los doctores Artaza y Ossandón, entre otros profesionales. “Conocimos como cuatro hospitales en diferentes ciudades. Se vio que era una necesidad real, que se podía hacer, que había una infraestructura hospitalaria si no perfecta sí como era en Chile hace diez o veinte años atrás, lo que permitía hacer cosas. Comenzamos a planificar y a mandar misiones, de acuerdo a las necesidades que ellos mismos nos han planteado. Cada misión ha operado entre veinte y cuarenta niños, hasta sesenta se operó en una, así que operados por chilenos ya deben haber unos quinientos niños en Palestina, de cosas complejas, todas subespecialidades”, relata.

La mayor necesidad de los centros asistenciales en Tierra Santa es el importante déficit en subespecialidades que presentan, carencia que se intenta paliar con el envío de misiones extranjeras.

El doctor Ossandón cuenta que se ha generado una relación entre los especialistas chilenos y palestinos, incluso ofrecieron formar a algunos acá, pero están a la espera de que puedan viajar a nuestro país. Han pasado cuatro años desde que fue la primera vez y ahora espera ver los cambios que este intercambio ha mejorado. “Seguro se va a notar alguna diferencia”.

Y si antes era la ONG internacional la que entregaba los recursos necesarios, a partir de este año las misiones son financiadas gracias a las donaciones que recibe la ONG chilena Fundación Palestina Belén 2000.

Los encargados adelantan que, la cooperación médica entre Chile y Palestina será una constante en 2012. Entre el 21 y 26 de abril trabajará en el hospital de Nablus otra misión de especialistas chilenos. Mientras que en mayo asistirán a un campo de refugiados palestinos en El Líbano.





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