Diario y Radio Universidad Chile

Año XVI, 25 de abril de 2024


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Dieta


Miércoles 11 de abril 2012 14:57 hrs.


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Cuando el accionar de los movimientos sociales, con sus marchas, protestas, paros y demás acciones reivindicatorias, nos hacían pensar que nuestro país tomaría el camino correcto, y los grandes políticos enmendarían sus errores, tratando de volver a escuchar al pueblo soberano, los Honorables Senadores de la República, nos sorprenden una vez más, con su alejamiento absoluto, de la realidad social, una vez mas y sin el más mínimo remordimiento por lo que significa la necesidad de la gente humilde, ellos en un acto de barbarie, proceden a aumentarse sus gastos personales en 2 millones de pesos mensuales, a cada uno de los senadores, lo que significara un gasto total anual de 2 millones de dólares más para el fisco, que es pagado en definitiva por todos los chilenos.

Ellos consultándose a una comisión surgida de ellos mismos, sin ninguna necesidad de fiscalización, sin necesidad de movilización, protesta ni paro, logran mayores recursos para su accionar, y generosamente proceden a aumentarse sus propios sueldos, bajo qué criterios, o descriterios, ocurre esto, porque cuando hay que aumentar el sueldo mínimo, este se reajusta a base de una formula donde la variación del IPC anual permite luego de muchas negociaciones y discusiones, marchas y remarchas, aumenta una 5 luquitas mas al trabajador, a ese hombrecito simpático, que entrega su vida por un salario fijo mensual, y lo peor que tras ese miserable aumento para al pueblo, aparecen triunfantes muchos senadores en la televisión y las radios, entonando odas a sus logros y esfuerzos, y no falta el que en un aire ya mas paternalista, entregara alguna fórmula matemática brillante, que demostrara que si ahora esas 5 luquitas en un tiempo prudente podrá invertirla y transformarse en un emprendedor, ese micro empresario triunfante que con su esfuerzo mejora su vida y logra el ascenso social.

Con eso de los emprendedores me tengo que detener un poco, en como una palabra bonita, puede tapar tanta miseria, porque antes a los que vendían diarios en las esquinas, a la abuelita que vende empanadas y sopaipillas en la calle, al viejito con una miserable jubilación que arrastrando sus pies vendiendo cositas en la calle, al que está todo el día al sol vendiendo helados, cuchiflí y barquillos, antes se le consideraba pobre, simplemente era una persona enmarcada en la pobreza y que con una economía de subsistencia, intentaba mantenerse vivo, a él o ella y a sus hijos, que le colgaban y que casi irremediablemente continuarían con su trabajo ya que era lo único que podían conocer, pero hoy esos mismos trabajos se les conoce, como EMPRENDIMIENTOS, y ellos son los nuevos EMPRENDEDORES, y sus hijos son los HERREDEROS, de un flamante negocio familiar.

Lo anterior, no se puede negar que suena bien, hasta casi me dieron ganas de ser emprendedor, el problema que ese discursito, que con tanto convencimiento utilizan los políticos actualmente, sobre los emprendedores, les ha reforzado, entre otras, una idea absolutamente imaginaria y falsa, de que la gente está bien y desde el cielo del parlamento el gobierno y esa torcida relación con el mundo empresarial, donde ya no se puede diferenciar en qué lado están específicamente los políticos, ya sea de derecha o de concertación, no se dan cuenta o no se quieren dar cuenta, de las grandes diferencias entre el humilde trabajador y el político-empresario, entre el que tienen que vivir o sobrevivir con las decisiones de unos y los que deciden desde la comodidad del lujo del poder, eso es lo que nos ha llevado a esa desconexión entre la realidad del Chile mayoritario, de ese que lucho en Aysén, de ese que marcho por la educación, de ese que marcha por la salud, por el medio ambiente y por mejores salarios, con el Chile en que viven un grupo muy reducido de seres ciegos y sordos, y que en medio de la pobreza y necesidad de la gente, en medio de la crisis económica que afecta a Europa, en media de la crisis internacional que se viene por el control del petróleo de Irán, en medio de amplitud de áreas de influencia de la economía China, que claramente afectaran de muchas maneras a nuestro pobrecito país, y duramente a todos nuestros emprendedores, y humildes articulistas de diarios, ellos los HONORABLES, no encuentran nada mejor, que aumentase a sí mismos una suma desorbitante de dinero, para el que vendiendo helados junta peso a peso para el pan, para el que trabajo todo el mes por 180 mil pesos y le TIENE QUE ALCANZAR, para el que sueña con enviar a sus hijos a la universidad y no lo puede lograr, en definitiva, molesta a ese 90 por ciento del país, que sostiene su vida y la de su familia día tras día, a los que para muchos sus dietas, no tiene un origen ni estético ni de salud, sino son forzadas por la necesidad, mientras que los Honorables, por el alto costo que significa representarnos, necesitan más dinero de nosotros para satisfacer sus dietas en sus humildes mesas.

Felipe Olaechea
Escritor y Documentalista.
colectivolienzodeluniverso.blogspot.com

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