El caso de la sustracción de un lactante del Hospital San Borja ocurrido durante este fin de semana, levantó una serie de cuestionamientos sobre los protocolos de seguridad al interior del establecimiento asistencial.
Ante esto, en distintas declaraciones a la prensa, el superintendente de Salud, Luis Romero, llamó a todos los hospitales a revisar y reformular sus protocolos de seguridad; aprovechando además de recordar que se está trabajando en un procedimiento universal para todos los centros hospitalarios.
También reaccionó el presidente de los médicos del San Borja, Alejandro Belmar, quien lamentó que se haya violado la política de “hospital amigo, puertas abiertas”, que se implementó hace tres años en el recinto.
Belmar reconoció que se deben ajustar las medidas de seguridad, pero que a pesar de esto “no nos podemos oponer a este nuevo concepto del hospital amigo que significa que todas las personas pueden entrar a visitar a sus familiares”.
En contraposición a esto, Anita Román, presidenta del Colegio de Matronas, llamó a incorporar protocolos intrahospitalarios a los establecimientos públicos.
En ese sentido, afirmó que los propios pacientes y familiares también son víctimas a diario de hurtos de sus especies, “y esto porque, es una política que consideramos positiva, pero que requiere una mayor regulación”.
Finalmente, el director del Hospital San Borja, Claudio Robles, anunció sumario interno administrativo por lo ocurrido, de lo que se desprenderán las medidas para perfeccionar la seguridad al interior del establecimiento.