Al ministro en visita que investiga las causas del accidente aéreo en el archipiélago de Juan Fernández, Juan Cristóbal Mera, y a los abogados de los familiares de las 21 víctimas, se les entregó este martes el informe de la empresa fabricante del CASA 212, Airbus Military, que contó con los peritajes de la firma canadiense Accidente Investigation Research, la estadounidense Honeywall y de la Universidad Politécnica de Madrid.

El análisis, que se elaboró en base a antecedentes recopilados en la zona donde se estrelló el avión y a estudios realizados sobre los restos de la aeronave, concluyó que los detonantes de la tragedia fueron las fuertes ráfagas de vientos cruzados en la zona punta O’Higgins con isla Santa Clara, el vuelo a baja altura y la falta de experiencia del piloto.

El informe indica que el Casa 212 enfrentó vientos en 90 grados de 36 nudos (67 kilómetros por hora) cuando el avión solo estaba preparado para soportar vientos de hasta 20 nudos (37 kilómetros), y que lo hizo a 197 metros de altura, impactando en 3,2 segundos en el mar con la hélice izquierda.

El abogado de las familias de las víctimas, Alfredo Morgado, apuntó a que el informe evidencia que se trata de una falla humana, pero a nivel institucional, relacionada con los procedimientos de vuelo y las decisiones que influyeron en él.

“Hay un factor humano que contribuyó a este fatídico desenlace, pero es un factor humano relacionado con que los procedimientos de vuelo a la isla, archipiélago Juan Fernández eran procedimientos que estaban dados por la experiencia, por la tradición oral, pero resulta que, concretamente,  ese mismo día, los pilotos comerciales que enfrentaron condiciones adversas atmosféricas pudieron aterrizar”, dijo el abogado en relación al rol que jugó la Fuerza Aérea de Chile (Fach) en la ocurrencia de la tragedia.

En este sentido, Jorge Cabezón, hermano del camarógrafo de TVN que falleció en el accidente, Rodrigo Cabezón, reiteró que el informe de los fabricantes “señala lo que nosotros hemos sostenido desde un principio, que es la Fuerza Aérea la responsable final de este accidente, así como lo señala Airbus”.

Sin embargo, Cabezón, agregó que “estamos esperando otro peritaje totalmente independiente de este para establecer  las reales causas, porque si bien, el peritaje de Airbus nos parece adecuado, también hay ciertos sesgos en otros elementos y es importante establecer una claridad respecto a eso”.

Efectivamente, aunque los abogados de las víctimas también sindican a la Fach como la principal responsable del accidente, criticaron la falta de imparcialidad que manifiesta el informe de Airbus, donde no existen referencias a las fallas técnicas que pudo haber presentado el Casa 212, por lo que ya solicitaron otro estudio.

Pese a estos antecedentes, el presidente de la comisión de la Cámara Baja que también investiga este caso, Jorge Ulloa, descartó responsabilidad y dolo por parte de la Fach. “El informe lo que está diciendo es que no hay una monocausalidad, sino que hay multicausalidad. Varios son los elementos que inciden para que el accidente tenga el resultado que tuvo. La Fuerza Aérea es una institución muy cuidadosa, no solo de su material, sino particularmente de su gente y, en ese sentido, no creo que haya responsabilidad ni dolo en enviar pilotos que, a juicio de la Fuerza Aérea estaban en condiciones de hacerlo”, dijo el parlamentario.

En tanto, el juez Juan Cristóbal Mera, informó que con el informe que entregará el peritaje independiente solicitado por las familias se cerrará la investigación, mientras que el diputado Ulloa indicó que para julio podrían presentarse las conclusiones de la comisión, que busca profundizar sobre seguridad aérea en nuestro país, a raíz de esta tragedia que cobró 21 víctimas el 2011.