El 3 de julio, en la asamblea anual de miembros de la Sociedad Chilena del Derecho de Autor, SCD, la comisión revisadora de cuentas dio a conocer las millonarias indemnizaciones a todo evento que tienen los altos funcionarios de la administración, y, también, se detalló el cuantioso finiquito que recibieron tres trabajadores despedidos, quienes obtuvieron 12 millones de pesos extras bajo el concepto de “buen desempeño”, situación no establecida en el reglamento.
Por ello fue que el líder del grupo Illapu, Roberto Márquez, escribió una carta contando la situación a los integrantes que no asistieron a dicho encuentro.
En respuesta a la misiva enviada por Márquez, el Consejo Directivo de la SCD se pronunció sobre el tema, cuestionando los dichos del músico.
En un comunicado de prensa, señalaron que lamentan los comentarios de Márquez, quien injustamente acusó la existencia de irregularidades, señalando que respecto a los trabajadores, fueron personas que contribuyeron durante más de 20 años al desarrollo de la sociedad, y se especializaron en un nicho laboral que no tiene alternativas en Chile.
Ante los hechos, el líder del grupo Illapu comentó en el programa Vuelan las Plumas de Radio Universidad de Chile, que en la misiva sólo reprodujo lo que se habló en la comisión, y no la acusación de irregularidades de la SCD.
“Lo que yo hago en mi carta es relatar esto a los amigos músicos míos que no fueron, pero ellos (Consejo Directivo) lo ponen como que yo estuviera en contra de esos trabajadores, como una falta de sensibilidad. Eso no lo digo yo, no los estoy juzgando, es lo que dice la comisión revisora de cuentas cuando ve estas cuentas. Una de las cosas que yo subrayé son las indemnizaciones a todo evento que tienen los más altos administrativos de la SCD”, sostuvo.
En la Sociedad de derechos de autor, además, dijeron que en cuanto a los contratos con cláusula de indemnización a todo evento fueron decisiones aprobadas por Consejos Directivos anteriores, y que ellos están trabajando por ser una de las instituciones sin fines de lucro más transparentes del país.
Para resolverlo se decidió revisar cinco años de gestiones, pues como comenta Roberto Márquez, esta situación no beneficia a los miembros de la sociedad de derechos de autor: “Estamos preocupados porque sentimos que no están cuidados los intereses de los socios. Se nos cuestiona porque nosotros ponemos en duda indemnizaciones y otras cosas que finalmente no nos están beneficiando”, dijo.
A la reunión del 3 de julio, también asistió Fernando Ubiergo, ex presidente de la institución quien renunció el año 2009, después que se descubriera un programa pirata en el computador que le era cedido por la institución.
En dicho encuentro, según detalló Márquez, Ubiergo dio a conocer que en esa oportunidad el computador tenía instalado, además, un programa espía con el que la administración sabía todo cuanto realizaba en él, teniendo acceso a toda su correspondencia, tanto administrativa como privada, tema aún no resuelto por la Sociedad de Derechos de Autor.