Este viernes se llevó a cabo la entrega de las osamentas de Lincoyán Berríos, Horacio Cepeda y Fernando Ortiz, luego de su plena identificación hace un par de semanas.

Cabe recordar que estos tres integrantes de la dirección del Partido Comunista fueron mantenidos en calidad de desaparecidos hasta 2001, fecha en que se lograron ubicar sus restos en la mina Los Bronces de Cuesta Barriga.

Concluye así una larga búsqueda que las familias iniciaron en diciembre de 1976, cuando los tres fueron detenidos por agentes de la DINA, y que incluyó el cierre del caso en 1977 por parte del ministro en visita Aldo Guastavino, acogiendo como verdadero el informe de organismos oficiales de la época que establecieron que los dirigentes comunistas habían salido hacia Argentina por el Paso Los Libertadores.

Posteriormente se conoció la falsedad de esta versión y en el año 2000, en el contexto de la mesa de diálogo con las Fuerzas Armadas, se pudo establecer la locación de pequeños fragmentos de sus osamentas que quedaron de la llamada  “operación traslado de televisores”, realizada en 1979 por la CNI con la finalidad de eliminar cualquier huella de estos asesinatos.

En 2007, cuando la causa fue asumida por el ministro Víctor Montiglio, se logró establecer que los tres pasaron por el cuartel Simón Bolívar, a cargo de la Brigada Lautaro de la DINA.

En el libro “La Danza de los Cuervos”, de Javier Rebolledo, cuya principal fuente de información  fue el agente civil Jorgelino Vergara, se describe el asesinato de Horacio Cepeda producto de un shock debido a las descargas eléctricas recibidas durante las sesiones de tortura y la forma en que golpearon a Fernando Ortiz astillando sus huesos.

Para Estela Ortiz, hija de Fernando y viuda de José Manuel Parada, degollado en 1985, estos 36 años han sido de exigencia de justicia y verdad y de denunciar la violación sistemática a los DD.HH.: “También tiene que ver con el ocultamiento permanente y sistemático que tuvieron, en primer lugar, todos los organismos de seguridad y el Gobierno liderado por (Augusto) Pinochet, pero también con los responsables que hoy día aún no hablan y no dicen dónde están (los desaparecidos), dónde escondieron sus cuerpos, qué hicieron con ellos. Los responsables andan libres por las calles y no son sólo militares, también hay civiles responsables ideológicos de todo lo que fue esta represión”, recalcó.

En este sentido, Estela Ortiz valoró las palabras del ministro Andrés Chadwick sobre avergonzarse de las violaciones a los DD.HH. y criticó al ex comandante en jefe de la Fuerza Aérea, Fernando Matthei, quien señaló no estar arrepentido de estos hechos.

En tanto, el abogado Nelson Caucoto señaló que la causa de estos asesinatos, que lleva ahora el ministro Miguel Vásquez, está bastante avanzada: “Está en marcha, es un proceso donde están individualizados una enorme cantidad de agentes de la DINA que van a terminar siendo condenados por estas graves atrocidades que se cometieron al interior del cuartel Simón Bolívar. Estamos dando un paso más en el término de un ciclo que, desde el punto de vista de la justicia, debería ser exitoso en la medida en que se condene a los autores de estos crímenes”, dijo.

El velatorio de los restos y un homenaje a Berríos, Cepeda y Ortiz se realizará en el Centro Michoacán  a las 19.00 horas de este viernes y los funerales serán este sábado a las 12.00 en el Memorial de los Detenidos Desaparecidos ubicado en el Cementerio General.