El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon anunció el jueves que Kofi Annan decidió abandonar el cargo como enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe para Siria. “No renovará su mandato cuando expire el 31 de agosto de 2012″, informó Ban.

La misión del emisario, que consistía en lograr un cese el fuego en Siria y permitir el diálogo entre el régimen de Bashar al Asad para una transición política, era “imposible”, según el propio Annan.

Durante una conferencia de prensa en Ginebra, Annan explicó que presentó su renuncia porque no obtuvo “todos los apoyos que merecía la causa”. “Hay divisiones en la comunidad internacional”, sostuvo.

Las divisiones mencionadas por Annan aluden al enfrentamiento en el Consejo de Seguridad entre las potencias occidentales por un lado, y China y Rusia, aliadas de Damasco, por otro.
Inmediatamente después del anuncio de la renuncia de Annan, las potencias occidentales responsabilizaron del fracaso a Moscú y Pekín.

“La renuncia de Annan destaca el fracaso de Rusia y China en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en apoyar importantes resoluciones contra Al Asad, que hubieran convertido a Al Asad en responsable” de lo que sucede en Siria, aseguró el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

En el mismo sentido, el ministro alemán de Relaciones Exteriores Guido Westerwelle lamentó la renuncia y comentó que Annan “abandonó su mandato en parte a causa de la situación bloqueada en el Consejo de Seguridad, de la cual son responsables Rusia y China”.

Para Francia, esta dimisión “ilustra el dramático callejón sin salida en que está el conflicto”, mientras la UE pidió un rápido nombramiento de un sucesor.

Por su parte, China y Rusia indicaron que lamentaban la decisión de Annan.

Entretanto, en Siria, este viernes tenían lugar violentos combates entre las fuerzas del régimen y los rebeldes en Damasco. En la capital siria, se registraban combates en el barrio de Tamadún (sur), junto al campo de refugiados palestinos de Yarmuk donde murieron el jueves 21 civiles, entre ellos dos niños, según el OSDH, que dio cuenta de 179 muertos, entre ellos 110 civiles, en el país durante la jornada.

En el otro frente clave, Alepo (norte), el bastión rebelde de Salahedin era blanco de bombardeos, aseguró el Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).

El miércoles, una incursión de las fuerzas de seguridad sirias en Jdeidet Artúz provocó la muerte de 43 personas, algunas de las cuales ejecutadas de manera sumaria, según el OSDH.

Un balance no verificado del OSDH cifra en 20.000 los muertos en Siria desde que comenzó la revuelta contra el régimen del presidente Bashar al Asad en marzo de 2011.