La polémica se instaló cuando los diputados de la comisión de Salud Juan Luis Castro (PS) y Marco Antonio Núñez (PPD) con un informe de la Contraloría en mano salieron a refutar el anuncio hecho por el Gobierno el año pasado en cuanto a que se había cumplido con dejar en cero las listas de espera de enfermos en los servicios de salud públicos.
Según los parlamentarios de oposición en el documento de la Contraloría que se refiere a los hospitales Gustavo Fricke, Regional de Talca, Regional de Rancagua, Sotero del Río, San Juan de Dios y Barros Luco, se establece que el 44% de las 3.200 atenciones de pacientes AUGE se eliminaron por vía administrativa y no producto de una atención médica recibida.
Por esto, los diputados anunciaron que pedirán la conformación de una comisión investigadora en la Cámara Baja para indagar el alcance efectivo del término de la listas de espera.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, defendió el anuncio del cumplimiento del término de las listas de espera AUGE, efectuado en noviembre de 2011y señaló que las cifras de Contraloría están subestimadas.
En esa línea el secretario de Estado dijo “cuando nosotros dijimos se termina la lista de espera AUGE y los casos acumulados efectivamente se terminó, el informe de la Contraloría hace un corte al 31 de diciembre de 2011 y reconoce que se han acumulado unos 300 casos nuevos en los cuales no se ha cumplido la garantía. En nuestra opinión ese número está muy groseramente subestimado, porque es más bajo de lo real y obedece a la observación sólo de seis grandes hospitales en Chile y nuestros números son que a esa fecha -31 de diciembre- habían dos mil personas en el país que tenían garantías incumplidas”.
Sin embargo, el diputado Juan Luis Castro afirmó que casi la mitad de todos los enfermos que estaban esperando una operación, un tratamiento médico o una hora con un especialista, no recibieron esa atención, sino que fueron descartados por vía administrativa.
Además, el parlamentario socialista señaló que lo revelado en el informe es sólo una muestra pequeña de la anomalía denunciada que: “El propio Contralor desmiente al ministro de Salud cuando el titular de esa cartera el 30 de noviembre dijo meta cumplida y esa meta cumplida era falsa de acuerdo al informe de la Contraloría que es posterior a esa fecha, porque el señala esos grados de incumplimientos en estos seis hospitales que son los estudiados, falta analizar otros 50 hospitales, que son también cabecera de región y que son los más grandes del país”, indicó.
Por su lado, el vicepresidente de la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud (Fenpruss), Claudio González, coincidió en la tesis de que la eliminación de las lista de espera no era efectiva y que se trataba de una eliminación de la base de datos de los enfermos.
El dirigente señaló que la federación había denunciado está suerte de limpieza de datos el año pasado “lo que se estaba haciendo básicamente era limpiar las listas, que significa llamar a las personas para saber si todavía tenían el problema de salud y finalmente a las personas que no las ubicaban porque las llamaban una, dos, tres veces luego las eliminaban de las listas. Y este anuncio que el Gobierno hace cuando dice que cumplió con la eliminación de las listas de espera, es efectivo un porcentaje importante de personas no fueron sacadas de las listas por una razón médica, sino por un tema administrativo”.
En tanto, el superintendente de Salud, Luis Romero, concuerda en que hay problemas de administración en algunos hospitales, que calificó de administrativos y ejemplificó con el hecho de que un 46 por ciento de las situaciones que indicaba el semáforo, que ya estaban cumplidas no estaban registradas.
Cabe señalar que el 23 de noviembre del año pasado, el Presidente Sebastián Piñera junto al ministro de Salud, Jaime Mañalich, anunció con gran satisfacción que se había terminado con las listas de espera. Además, esta meta formaba parte de un compromiso asumido en la primera cuenta pública del mandatario del 21 de mayo de 2010.