Pinot Noir de Casablanca: Mucho por conocer
El valle de Casablanca está celebrando este 2012, sus 30 años de historia vitivinícola. Un espacio que se ha ido ganando su nombre gracias a los ricos y diversos vinos que se están produciendo en esa zona, los más conocidos son los refrescantes blancos de la zona, pero sus deliciosos Pinot Noir merecen atención.
Lunes 3 de septiembre 2012 17:57 hrs.
Hace treinta años Pablo Morandé se atrevió a comprar 20 hectáreas en Casablanca para comenzar a desarrollar vinos más frescos y livianos que los que se estaban haciendo en ese momento alrededor de la capital. La apuesta fue arriesgada y exitosa. Hoy de las 22.000 hectáreas de terreno del valle –que se ubica entre el túnel Zapata y el Santuario de Lo Vasquez, a 45 minutos de Santiago-, casi 6 mil están ocupadas por parras. Diecisiete de las más importantes viñas de nuestro país tienen en Casablanca su hogar, y muchas de las que no están allí utilizan uvas de esta zona para desarrollar sus vinos blancos.
Los diversos microclimas del valle, que está rodeado por la cordillera de la costa y que posee una importante influencia marítima, ha permitido el desarrollo de una gran gama de vinos blancos e interesantes tintos de clima frio, especialmente Syrah y Pinot Noir. Para celebrar estos últimos hace pocos días se realizó, en el Hotel Ritz-Carlton, la noche del Pinot Noir 2012. Una interesante oportunidad para conocer que es lo que hay para probar esta temporada.
Con la llegada de la primavera el reinado de los vinos más frescos comienza, y entre ellos, el Pinot Noir es de mis favoritos por sus maravillosos tonos frutales y su gran versatilidad a la hora de acompañar platos. Una super opción para aquellos que no les gustan los vinos blancos, pero que requieren un brebaje más liviano para acompañar pescados o ensaladas. Según los expertos el Pinot Noir es una cepa compleja, que requiere gran delicadeza durante su proceso en la parra y en la vinificación, con buena tierra y en buenas manos ese mosto puede lograr maravillas de complejidad y sabor.
Lo bueno de La Noche del Pinot Noir de Casablanca, es que permite dar cuenta de la gran diversidad de lo que se está haciendo en el valle con la misma cepa, cómo distintos terrenos, microclimas, y propuestas vitivinícolas están dando resultados con identidades propias. Desde el favorito de la crítica –y con razón- Montsecano hasta el super accesible Carmen, pasando por los irresistibles, y más clásicos, Lapostolle, Casas del Bosque y Morandé, hasta los más independientes de Lomas del Valle, Catrala y Kingston, por nombrar sólo algunos. Interesante también fue probar lo que se viene, esos vinos que están aún en barrica y que salieron a saludar, pero que estarán en el mercado recién el próximo año. Por lo bueno de la muestra, quedé expectante de que será el nuevo Pinot Noir de Veramonte y lo que traerá Emiliana. En todo caso, para la primavera que ya se acerca tenemos bastante para escoger, vinos sabrosos, con personalidad y con gran variedad de precios. Vale la pena atreverse e ir conociendo estos Pinot Noir de Casablanca.
Hace treinta años Pablo Morandé se atrevió a comprar 20 hectáreas en Casablanca para comenzar a desarrollar vinos más frescos y livianos que los que se estaban haciendo en ese momento alrededor de la capital. La apuesta fue arriesgada y exitosa. Hoy de las 22.000 hectáreas de terreno del valle –que se ubica entre el túnel Zapata y el Santuario de Lo Vasquez, a 45 minutos de Santiago-, casi 6 mil están ocupadas por parras. Diecisiete de las más importantes viñas de nuestro país tienen en Casablanca su hogar, y muchas de las que no están allí utilizan uvas de esta zona para desarrollar sus vinos blancos.
Los diversos microclimas del valle, que está rodeado por la cordillera de la costa y que posee una importante influencia marítima, ha permitido el desarrollo de una gran gama de vinos blancos e interesantes tintos de clima frio, especialmente Syrah y Pinot Noir. Para celebrar estos últimos hace pocos días se realizó, en el Hotel Ritz-Carlton, la noche del Pinot Noir 2012. Una interesante oportunidad para conocer que es lo que hay para probar esta temporada.
Con la llegada de la primavera el reinado de los vinos más frescos comienza, y entre ellos, el Pinot Noir es de mis favoritos por sus maravillosos tonos frutales y su gran versatilidad a la hora de acompañar platos. Una super opción para aquellos que no les gustan los vinos blancos, pero que requieren un brebaje más liviano para acompañar pescados o ensaladas. Según los expertos el Pinot Noir es una cepa compleja, que requiere gran delicadeza durante su proceso en la parra y en la vinificación, con buena tierra y en buenas manos ese mosto puede lograr maravillas de complejidad y sabor.
Lo bueno de La Noche del Pinot Noir de Casablanca, es que permite dar cuenta de la gran diversidad de lo que se está haciendo en el valle con la misma cepa, cómo distintos terrenos, microclimas, y propuestas vitivinícolas están dando resultados con identidades propias. Desde el favorito de la crítica –y con razón- Montsecano hasta el super accesible Carmen, pasando por los irresistibles, y más clásicos, Lapostolle, Casas del Bosque y Morandé, hasta los más independientes de Lomas del Valle, Catrala y Kingston, por nombrar sólo algunos. Interesante también fue probar lo que se viene, esos vinos que están aún en barrica y que salieron a saludar, pero que estarán en el mercado recién el próximo año. Por lo bueno de la muestra, quedé expectante de que será el nuevo Pinot Noir de Veramonte y lo que traerá Emiliana. En todo caso, para la primavera que ya se acerca tenemos bastante para escoger, vinos sabrosos, con personalidad y con gran variedad de precios. Vale la pena atreverse e ir conociendo estos Pinot Noir de Casablanca.
Hace treinta años Pablo Morandé se atrevió a comprar 20 hectáreas en Casablanca para comenzar a desarrollar vinos más frescos y livianos que los que se estaban haciendo en ese momento alrededor de la capital. La apuesta fue arriesgada y exitosa. Hoy de las 22.000 hectáreas de terreno del valle –que se ubica entre el túnel Zapata y el Santuario de Lo Vasquez, a 45 minutos de Santiago-, casi 6 mil están ocupadas por parras. Diecisiete de las más importantes viñas de nuestro país tienen en Casablanca su hogar, y muchas de las que no están allí utilizan uvas de esta zona para desarrollar sus vinos blancos.
Los diversos microclimas del valle, que está rodeado por la cordillera de la costa y que posee una importante influencia marítima, ha permitido el desarrollo de una gran gama de vinos blancos e interesantes tintos de clima frio, especialmente Syrah y Pinot Noir. Para celebrar estos últimos hace pocos días se realizó, en el Hotel Ritz-Carlton, la noche del Pinot Noir 2012. Una interesante oportunidad para conocer que es lo que hay para probar esta temporada.
Con la llegada de la primavera el reinado de los vinos más frescos comienza, y entre ellos, el Pinot Noir es de mis favoritos por sus maravillosos tonos frutales y su gran versatilidad a la hora de acompañar platos. Una super opción para aquellos que no les gustan los vinos blancos, pero que requieren un brebaje más liviano para acompañar pescados o ensaladas. Según los expertos el Pinot Noir es una cepa compleja, que requiere gran delicadeza durante su proceso en la parra y en la vinificación, con buena tierra y en buenas manos ese mosto puede lograr maravillas de complejidad y sabor.
Lo bueno de La Noche del Pinot Noir de Casablanca, es que permite dar cuenta de la gran diversidad de lo que se está haciendo en el valle con la misma cepa, cómo distintos terrenos, microclimas, y propuestas vitivinícolas están dando resultados con identidades propias. Desde el favorito de la crítica –y con razón- Montsecano hasta el super accesible Carmen, pasando por los irresistibles, y más clásicos, Lapostolle, Casas del Bosque y Morandé, hasta los más independientes de Lomas del Valle, Catrala y Kingston, por nombrar sólo algunos. Interesante también fue probar lo que se viene, esos vinos que están aún en barrica y que salieron a saludar, pero que estarán en el mercado recién el próximo año. Por lo bueno de la muestra, quedé expectante de que será el nuevo Pinot Noir de Veramonte y lo que traerá Emiliana. En todo caso, para la primavera que ya se acerca tenemos bastante para escoger, vinos sabrosos, con personalidad y con gran variedad de precios. Vale la pena atreverse e ir conociendo estos Pinot Noir de Casablanca.
