Los principales directivos de Colbún, AES Gener y Endesa, además de los presidentes de la Sofofa y la CPC, Andrés Concha y Lorenzo Constans, respectivamente, calificaron la resolución judicial contra Castilla como negativa y sostuvieron que hay “barreras importantes” para las iniciativas energéticas.
Además, un informe anual del FMI advirtió que la competitividad de la economía chilena puede reducirse por el alto costo de la energía, mismo argumento que tuvieron Codelco y la australiana Pan Aust para postergar el proyecto minero Inca de Oro, en la región de Atacama. Ambos hechos, igual que las afirmaciones del empresariado, han sido ampliamente difundidos por la prensa escrita.
Sin embargo, distintos especialistas han rebatido estas declaraciones. Roberto Román, académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, señaló, por ejemplo, que se podría aprovechar el terminal de gas natural licuado de Mejillones extendiendo un gaseoducto hacia la región de Atacama y transmitir energía del Sistema Interconectado del Norte Grande (SING) al Sistema Interconectado Central (SIC), entre otras medidas, mientras se concretan proyectos de energías renovables no convencionales.
Así, Román señaló que “la forma en que se ha ido desarrollando el crecimiento energético de Chile es profundamente errada. Es un sistema que ha llegado a ser caro y precario. Castilla es un muy buen ejemplo de cómo los privados toman decisiones que son muy beneficiosas para ellos, pero muy malas para el desarrollo energético del país”.
Asimismo, Roberto Román señaló que la actividad económica, como la minería del norte chileno, podría sustentarse energéticamente con proyectos de energía limpia, como los que ya ha comenzado a impulsar Doña Inés de Collahuasi con fuentes solares. “El cuento de que no se puede porque es muy caro es absolutamente falso”, subrayó.
“Lo que pasa es que al tener el mercado de generación eléctrica cooptado por algunos pocos, ellos tienden a privilegiar proyectos que requieren baja inversión inicial y después el costo de operación se traspasa a los usuarios, la cuenta va subiendo. Más encima, estas mismas personas tienen el tupé de quejarse de que la energía eléctrica es demasiado cara en Chile. Los mismos que causaron que la energía eléctrica sea demasiado cara, después se quejan. Y quieren hacer lo mismo para solucionar la situación que ellos mismos crearon”, cuestionó.
“Es cosa de escuchar a varios ex ministros de Energía que ahora son prominentes gerentes de empresas. Es cosa de escuchar lo que aparece en la prensa, que son ecos de los intereses de las mismas empresas. Es cosa de ver lo que está pasando con el grupo Matte, que cuando se dio cuenta que Hidroaysén es demasiado caro, pateó la mesa y quiere que el Gobierno le financie el tendido eléctrico. Hay miles de ejemplos y el argumento siempre es que necesitamos más de lo mismo”, agregó.
En tanto, Marcelo Mena, académico de la Facultad de Ecología y Recursos Naturales de la Universidad Andrés Bello, señaló que “la proyección de consumo eléctrico no es como se ha querido estipular” y que la duplicación de la matriz energética se debería producir más tarde, “por lo que los proyectos que parecían urgentes no son tan urgentes”.
“Cuando tú escuchas a los incumbentes energéticos, los que nos han vendido toda la vida lo mismo, probablemente te vas a encontrar que la solución que ven es seguir con lo mismo. Pero cuando te das cuenta que hay un montón de insurgentes energéticos que están ofreciendo soluciones mucho más verdes, te das cuenta que la solución va por el lado de precios, de objetivos que nos tracemos como país, pero no necesariamente escuchar a los de siempre para que les demos el mismo negocio de siempre”, indicó.
Marcelo Mena recalcó finalmente que “perfectamente, entre el 20 y el 30 por ciento del suministro energético eléctrico del Norte Grande podría ser (de fuente) renovable en 20 años más y a un precio similar”.