La Sección de Ecología y Medio Ambiente de Policía de Investigaciones realizó un estudio al agua de la comunidad Caimanes. Este arrojó la presencia de metales pesados en el agua, como cadmio, hierro, manganeso, cromo, mercurio y plomo. Elementos que impedirían que el agua sea suministrada para el riego, o para el consumo animal, y mucho menos para el conusmo humano.

La Seremi de Salud de la Región de Coquimbo ordenó realizar una contra muestra de este estudio realizado por la PDI y sus resultados serían entregados el viernes 14 de septiembre, a las 18 horas, una reunión a la que fueron convocados representantes de la comunidad de Caimanes.

La fundación France Libertés, de origen galo, este caso ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), respecto al atropello de las garantías que ha sufrido la población de Caimanes luego de la instalación del relave de la minera propiedad del Grupo Luksic. Patricio Bustamante, investigador en arqueoastronomía y expositor del caso ante el organismo internacional, informa que la reunión citada por la Seremi de Salud fue suspendida.

Al respecto, Bustamante detalla que “el alcalde de Los Vilos tenía algo que hacer, que el gobernador tenía otra reunión, que el informe lo iban a entregar a las seis de la tarde y que a esa hora no había nadie trabajando  así que suspendieron la reunión. Por tanto, la gente de Caimanes  no sabe nada”. Una suspensión que el experto cataloga como “grave” pues “todos se comprometieron y finalmente llegamos a las fiestas patrias, donde no hay un informe de las autoridades de salud y el informe de la policía, que es un organismo especializado, indica que el agua de Caimanes está mala”, precisó.

La reciente suspensión de la reunión será agregada a los antecedentes que acompañan la denuncia en la ONU, pues como precisa Patricio Bustamante, son hechos “que demuestran que el Estado chileno no está cumpliendo su rol y que tiene a la gente abandonada”.