La sólida defensa del presidente por parte de la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Susan Rice, tiene lugar después de que opositores republicanos criticaran al presidente por su supuestamente débil liderazgo, que en su opinión estimuló a los extremistas a tratar de sacar partido de la Primavera Árabe.
“Lo que se ha visto es que el presidente ha estado increíblemente calmo, increíblemente firme e increíblemente mesurado en su abordaje de estos acontecimientos”, declaró Rice al programa “This Week” de la cadena ABC.
“Sus intervenciones, su liderazgo garantizaron que los líderes en Egipto, Yemen, Túnez, Libia y otras partes del mundo salieran a decir claramente que no hay justificaciones para esta violencia”, dijo Rice.
El candidato presidencial republicano, Mitt Romney, urgió el sábado a asumir una línea dura frente a la violencia antinorteamericana en la región.
Específicamente en relación al ataque en Libia, Rice dijo que “según las informaciones de que disponemos hasta ahora, eso comenzó por una respuesta espontánea -y no premeditada- a lo que pasaba en El Cairo, donde horas antes hubo una violenta manifestación contra este video extremadamente chocante”.
Durante el ataque el martes al consulado de Estados Unidos en Bengasi (este de Libia), a raíz de una violenta manifestación provocada por un polémico filme antiislámico, murieron el embajador Chris Stevens; Sean Smith, exmilitar de la Fuerza Aérea encargado de los servicios de comunicación en el consulado; y dos ex miembros de comandos de élite de la Marina, encargados de la seguridad.
“Pensamos que un pequeño grupo de gente fue al consulado imitando lo que pasaba en El Cairo y luego con el desarrollo de los hechos parece que grupos de extremistas fuertemente armados aprovecharon la situación”, agregó Rice.
Hasta el momento Washington se había mantendio extremadamente prudente sobre la investigación que realiza el FBI.
Las autoridades libias trabajan sobre otra hipótesis, afirmando que el ataque a la representación diplomática estadounidense no fue espontáneo.
“Fue planificado, definitivamente, fue planificado por extranjeros, por gente que entró al país hace unos meses. Y estuvieron planeando este acto criminal desde su llegada”, dijo Mohammed al-Megaryef, presidente del Consejo Nacional Libio a la cadena CBS News en una entrevista.
Megaryef, anunció además que 50 personas están detenidas en relación al caso.
Ya al día siguiente del ataque, Megaryef había apuntado a Al Qaida, y también a los partidarios del depuesto régimen de Muamar Gadafi, como los responsables del hecho.