El ministerio de Desarrollo Social dio por finalizado el Plan de Invierno 2012, que logró, según fuentes oficiales, atender al 98 por ciento de las personas en situación de calle con alojamiento, atenciones médicas o alimentación.
El programa culminó en las regiones del centro y norte del país, y se mantendrá operativo hasta diciembre de este año en todas las regiones del sur de nuestro territorio.
Aliro Caimapo, seremi Metropolitano de Desarrollo Social, valoró la puesta en marcha de las llamadas “rutas calle” y “rutas médicas”, enfocadas a entregar atención a quienes no podían movilizarse a un albergue.
La autoridad de Gobierno tuvo una positiva evaluación del Plan de Invierno 2012 y dijo que están trabajando en una política pública a largo plazo: “La evaluación es buena. Un dato concreto es que este año murió mucha menos gente que el año pasado, eso es un dato cierto. Segundo, se integraron muchas más organizaciones del mundo civil a trabajar en este tema y la comunidad está bastante sensibilizada. Creo que es un avance. No tenemos un plan, un programa como corresponde, pretendemos tenerlo el próximo año, pero hemos ido avanzando con el aporte del mundo civil, el mundo privado, las ONG y el Gobierno”, explicó.
Antonio Fabro, coordinador del área de Desarrollo Rural de la ONG Vínculo, de la región de Los Lagos, dijo que el Plan de Invierno es muy esporádico y no soluciona las múltiples carencias que tiene la gente en condición de calle: “No es una respuesta más que asistencial y coyuntural. No hay programas relacionados con inserción laboral, capacitación, en el plano educacional, en acceso a la salud, etc. Entonces los programas de acogida, que son fundamentalmente para el periodo de invierno, dan una respuesta asistencial y coyuntural, que humanitariamente puede ser muy loable, pero desde el punto de vista de políticas públicas no responden a las problemáticas fundamentales”, afirmó.
Por su parte, Francisco Román, director ejecutivo de la Fundación Gente de Calle, dijo que se hizo un esfuerzo mayor que otros años por ofrecer mejor cobertura a las personas en situación de calle y por tener albergues con mayores estándares de calidad.
Sin embargo, enfatizó en que los recursos aún son insuficientes y cuestionó que este plan haya sido elaborado por personas ajenas a la realidad de las personas, lo que, a su juicio, se tradujo en una mala ubicación de los albergues, por ejemplo.
Francisco Román hizo hincapié en la necesidad de que el Gobierno elabore una política de largo aliento, que se proponga erradicar este fenómeno: “Espero que de aquí a los próximos años este país tome la decisión de erradicar el problema de las personas en situación de calle. Eso va a ser una política seria, responsable, de mediano y largo plazo, donde estén involucrados todos los actores que tienen algo que hacer en esto, no solamente Mideplan. Hay temas legales, de salud, los empresarios tienen una responsabilidad social que debería expresarse. Lo que corresponde no es pensar si vamos a tener más camas y albergues el próximo año, sino que cómo erradicar, al menos, un porcentaje importante de las personas en situación de calle”, dijo.
El director ejecutivo de la Fundación Gente de Calle indicó que se necesita “voluntad política” de parte de las autoridades, las que, según expresó, sólo apuntan a que la situación no se agrave y no se produzcan más muertos.