A mediados de octubre serán presentadas en el Congreso las indicaciones que buscan perfeccionar los ámbitos de seguridad y fiscalización de la nueva ley de venta de medicamentos, que permitirá la venta de estos productos en locales comerciales.
Esto luego de la revisión hecha en el Ministerio de Salud y en la SEGPRES, y que concluyó con la elaboración de una serie de medidas que apuntan a aumentar la fiscalización para evitar intoxicaciones, mejorar el envasado de los productos para impedir accidentes con niños e informar claramente a la población de los riesgos que conlleva la automedicación.
Los reglamentos que surjan a raíz de esta ley, son también tema en la nueva propuesta, donde se indicará que la autoridad sanitaria no podrá establecer condiciones que beneficien a las farmacias ante un escenario de mayor competencia.
Para el director ejecutivo de la Cámara de Medicamentos de Venta directa, Jorge Velis, el Gobierno va por el camino correcto: “Me parece que el Gobierno está escuchando la opinión de los parlamentarios porque se partió con la postura de que esto debía aprobarse a raja tabla, tal como se envío desde el Ministerio de Economía. Los legisladores tenían razón, esto requiere de un aporte de ellos. Para eso se mandan los proyectos, para que sean enriquecidos con el aporte, en este caso de gente que tiene visiones que suman al proyecto o que pueden ser divergentes, pero con un ámbito de crítica constructiva”.
Pero esta visión no es compartida por otros actores del rubro como el presidente del Colegio de Químicos Farmacéuticos, Mauricio Huberman, quien sostiene que este proyecto no ataca el problema de fondo.
En este sentido, el dirigente de la agrupación gremial señaló que “son solamente buenas intenciones del Ejecutivo, pero no ha puesto en el proyecto ningún aumento de presupuesto de fiscalización. De hecho, está disminuyendo el número de fiscalizadores en Santiago. En toda la Región Metropolitana hay 4, en regiones no hay suficientes, en las farmacias no se alcanza a revisar con la gente de que se dispone y menos se va a revisar cuando quieran aumentar en cinco mil locales. Yo creo que eso no sirve para mejorar el proyecto actual”.
Similar opinión tiene el presidente de la Asociación de Farmacias independientes, Héctor Rojas, quien señaló que ellos no aceptan “este tipo de venta porque va a ser un proyecto criminal, aquí va a morir gente. En la conciencia de los diputados van a quedar estas bajas en el país. En este país no sobra gente y esta misma experiencia que han vivido otros países ha provocado muertes. Por eso, nosotros vamos a estar de manera categórica en contra de este proyecto”.
Cabe señalar que esta iniciativa fue ingresada al Parlamento en octubre del año 2010, aunque luego fue retirada en agosto debido a no contar con el apoyo parlamentario suficiente para su aprobación.
De acuerdo a lo señalado por el Ejecutivo, el proyecto busca fomentar la libre competencia en la venta de medicamentos que no requieren receta médica y esperan que con estos perfeccionamientos su tramitación sea más expedita.
A mediados de octubre serán presentadas en el Congreso las indicaciones que buscan perfeccionar los ámbitos de seguridad y fiscalización de la nueva ley de venta de medicamentos, que permitirá la venta de estos productos en locales comerciales.
Esto luego de la revisión hecha en el Ministerio de Salud y en la SEGPRES, y que concluyó con la elaboración de una serie de medidas que apuntan a aumentar la fiscalización para evitar intoxicaciones, mejorar el envasado de los productos para impedir accidentes con niños e informar claramente a la población de los riesgos que conlleva la automedicación.
Los reglamentos que surjan a raíz de esta ley, son también tema en la nueva propuesta, donde se indicará que la autoridad sanitaria no podrá establecer condiciones que beneficien a las farmacias ante un escenario de mayor competencia.
Para el director ejecutivo de la Cámara de Medicamentos de Venta directa, Jorge Velis, el Gobierno va por el camino correcto: “Me parece que el Gobierno está escuchando la opinión de los parlamentarios porque se partió con la postura de que esto debía aprobarse a raja tabla, tal como se envío desde el Ministerio de Economía. Los legisladores tenían razón, esto requiere de un aporte de ellos. Para eso se mandan los proyectos, para que sean enriquecidos con el aporte, en este caso de gente que tiene visiones que suman al proyecto o que pueden ser divergentes, pero con un ámbito de crítica constructiva”.
Pero esta visión no es compartida por otros actores del rubro como el presidente del Colegio de Químicos Farmacéuticos, Mauricio Huberman, quien sostiene que este proyecto no ataca el problema de fondo.
En este sentido, el dirigente de la agrupación gremial señaló que “son solamente buenas intenciones del Ejecutivo, pero no ha puesto en el proyecto ningún aumento de presupuesto de fiscalización. De hecho, está disminuyendo el número de fiscalizadores en Santiago. En toda la Región Metropolitana hay 4, en regiones no hay suficientes, en las farmacias no se alcanza a revisar con la gente de que se dispone y menos se va a revisar cuando quieran aumentar en cinco mil locales. Yo creo que eso no sirve para mejorar el proyecto actual”.
Similar opinión tiene el presidente de la Asociación de Farmacias independientes, Héctor Rojas, quien señaló que ellos no aceptan “este tipo de venta porque va a ser un proyecto criminal, aquí va a morir gente. En la conciencia de los diputados van a quedar estas bajas en el país. En este país no sobra gente y esta misma experiencia que han vivido otros países ha provocado muertes. Por eso, nosotros vamos a estar de manera categórica en contra de este proyecto”.
Cabe señalar que esta iniciativa fue ingresada al Parlamento en octubre del año 2010, aunque luego fue retirada en agosto debido a no contar con el apoyo parlamentario suficiente para su aprobación.
De acuerdo a lo señalado por el Ejecutivo, el proyecto busca fomentar la libre competencia en la venta de medicamentos que no requieren receta médica y esperan que con estos perfeccionamientos su tramitación sea más expedita.
A mediados de octubre serán presentadas en el Congreso las indicaciones que buscan perfeccionar los ámbitos de seguridad y fiscalización de la nueva ley de venta de medicamentos, que permitirá la venta de estos productos en locales comerciales.
Esto luego de la revisión hecha en el Ministerio de Salud y en la SEGPRES, y que concluyó con la elaboración de una serie de medidas que apuntan a aumentar la fiscalización para evitar intoxicaciones, mejorar el envasado de los productos para impedir accidentes con niños e informar claramente a la población de los riesgos que conlleva la automedicación.
Los reglamentos que surjan a raíz de esta ley, son también tema en la nueva propuesta, donde se indicará que la autoridad sanitaria no podrá establecer condiciones que beneficien a las farmacias ante un escenario de mayor competencia.
Para el director ejecutivo de la Cámara de Medicamentos de Venta directa, Jorge Velis, el Gobierno va por el camino correcto: “Me parece que el Gobierno está escuchando la opinión de los parlamentarios porque se partió con la postura de que esto debía aprobarse a raja tabla, tal como se envío desde el Ministerio de Economía. Los legisladores tenían razón, esto requiere de un aporte de ellos. Para eso se mandan los proyectos, para que sean enriquecidos con el aporte, en este caso de gente que tiene visiones que suman al proyecto o que pueden ser divergentes, pero con un ámbito de crítica constructiva”.
Pero esta visión no es compartida por otros actores del rubro como el presidente del Colegio de Químicos Farmacéuticos, Mauricio Huberman, quien sostiene que este proyecto no ataca el problema de fondo.
En este sentido, el dirigente de la agrupación gremial señaló que “son solamente buenas intenciones del Ejecutivo, pero no ha puesto en el proyecto ningún aumento de presupuesto de fiscalización. De hecho, está disminuyendo el número de fiscalizadores en Santiago. En toda la Región Metropolitana hay 4, en regiones no hay suficientes, en las farmacias no se alcanza a revisar con la gente de que se dispone y menos se va a revisar cuando quieran aumentar en cinco mil locales. Yo creo que eso no sirve para mejorar el proyecto actual”.
Similar opinión tiene el presidente de la Asociación de Farmacias independientes, Héctor Rojas, quien señaló que ellos no aceptan “este tipo de venta porque va a ser un proyecto criminal, aquí va a morir gente. En la conciencia de los diputados van a quedar estas bajas en el país. En este país no sobra gente y esta misma experiencia que han vivido otros países ha provocado muertes. Por eso, nosotros vamos a estar de manera categórica en contra de este proyecto”.
Cabe señalar que esta iniciativa fue ingresada al Parlamento en octubre del año 2010, aunque luego fue retirada en agosto debido a no contar con el apoyo parlamentario suficiente para su aprobación.
De acuerdo a lo señalado por el Ejecutivo, el proyecto busca fomentar la libre competencia en la venta de medicamentos que no requieren receta médica y esperan que con estos perfeccionamientos su tramitación sea más expedita.
