El domingo 30/9 el presidente Piñera lanza una cadena nacional para presentar su propuesta de presupuesto para el año 2013. Hay que reconocer que la Mise en scène estuvo precisa, cuidada, bien planificada, que Piñera, en contra de lo habitualmente esperado, no se salió de libreto ni una sola vez, que no inventó ninguna palabra, que ni siquiera se saltó una coma. Es lo que se llamaría un discurso sobrio, preparado para no meter las patas, redondito.

Otro tema es el contenido. Por ahí las cosas dejaron de ser tan claras.

Voy a dejar fuera de este análisis el hecho que la alocución era más bien un discurso en apoyo a los candidatos de las elecciones municipales de octubre y me voy a saltar también la obsesión majadera y enfermiza de echarle la culpa de todos los males en la tierra a la Concertación y al terremoto del 2010, sucesos que ya acontecieron hace dos años y medio atrás para concentrarme en lo que dijo o, mejor expresado, lo que no dijo sobre la crisis y la rozagante salud de Chile:

“Hoy el mundo vive la mayor crisis económica de los últimos 80 años.  Europa está viviendo una profunda recesión.  Estados Unidos experimenta una recuperación débil e inestable.  Los gigantes asiáticos como China e India, y también las principales economías latinoamericanas, como Brasil, México y Argentina, sufren una profunda desaceleración. Y en medio de este mundo en crisis, la economía chilena está sana, sigue creciendo, creando empleos y oportunidades, mejorando los salarios, reduciendo la pobreza y las desigualdades con mucha fuerza y vigor”. (Sic Sebastián Piñera)

Lo que el presidente en realidad quería que escuchásemos con la frase anterior era lo siguiente: “En el mundo está la tendalada, porque no son tan profundamente patriotas, encachados, trabajadores, productivos e increíblemente buenos para la adversidad como nosotros, los chilenos y eso nos permite tener una economía sana y mirar el futuro con optimismo, aunque el resto del mundo se caiga a pedazos”

Esta frase es la que me causa un profundo desasosiego, básicamente porque no se condice con la realidad económica de Chile, ni mucho menos con los principios sobre los cuales opera nuestro comercio exterior.

Me explico y explayo:

Chile es un país cuya economía depende en buena medida de su intercambio comercial con el exterior, cosa repetida en cuanta ocasión se pueda y por cuanto personaje o personajillo que se asome a un micrófono,

Nuestras exportaciones son masivamente comodities de bajo valor agregado, por lo tanto son altamente volubles y vulnerables a la demanda de los países que pueden transformarlos,

Las exportaciones representan el 38,8 % del PIB *

Dentro de las exportaciones, el cobre, la carne de la pampa, enclavado en la tierra colorada que vive allá en el norte, representa un 54,5 % del total,*

Los principales destinos de las Exportaciones de Bienes:*

China: 22,8%
Europa: 19,8%
EE.UU.: 15,2%
Canadá: 11,1%
Japón: 11,1%
Total: 80%

Las crisis llegan con retraso a Chile, no es automático el tema, no viajan ni por tuiter  ni por Facebook,

Los economistas europeos están considerando un horizonte de entre 7 a 10 años de duración para el actual remezón.

China se desaceleró de un 11% de crecimiento a un 7% y las expectativas son que siga cayendo, Japón está con severos problemas y  Europa no sabe como aguantar el chaparrón.

*= datos Banco Central, año 2011

Resumiendo, si la demanda por nuestros comodities se cae, se cae casi el 40% del PIB generándole serios problemas a la economía nacional , dicho en castellano y no en economístico, si no nos compran el cobre, la madera y similares, o si los precios caen, se cae el PIB de Chile, si se cae el PIB, no hay plata para pagar sueldos, si no hay plata para pagar sueldos, se despide gente, los desocupados dejan de gastar porque no tienen plata y la demanda interna se contrae, si la demanda se contrae, echan más gente y suma y sigue.

Entonces, que el presidente de la república se atreva a enunciar semejante teoría apunta a dos conclusiones:

La primera es netamente política y significa que tratará de mantener el bote con hoyos navegando a como dé lugar para tratar de traspasarle la banda tricolor a alguien de su sector, a sabiendas que lo que dice no es correcto, pero le da lo mismo porque  el que venga se va a tener que comer el muertito que le dejó en la despensa,

Que cree firmemente en lo que dijo, lo que nos lleva a pensar que este país es el hermano mayor de Alemania y mentor de EEUU y que, efectivamente, estamos blindados y vacunados contra crisis mundiales, lo que nos dejaría con la expectativa de ser guías y señeros para el tercer milenio o, en su defecto, para postular a nuestro presidente al Nobel de economía.

No sé cuál sería la intención de Sebastián Piñera al aventurarse en esos terrenos espinosos. Cada quien es libre de sacar las conclusiones que quiera, pero creo que no es sano para nadie tratar de meterle el dedo en la boca a un país entero, con tal que sigan gastando como enfermos, para mantener a flote la economía a costa de créditos y más créditos, sabiendo que la crisis nos va a pegar tarde o temprano en lo que se llama pleno hocico.