Atentos a la respuesta de las autoridades quedaron los estudiantes de la Universidad Alberto Hurtado, que este lunes protagonizaron la toma de una sede del arzobispado de Santiago, que se depuso pacíficamente cerca de las 15 horas del mismo día.
La medida de presión, denunciaron desde la Federación de Estudiantes de la casa de estudios (FEUAH), es por la nula respuesta a las demandas internas expuestas en tres ejes: financiamiento, democratización y fin a la subcontratación.
La solicitud es que se ponga fin al pago de matrícula y de titulación, congelamiento y rebaja de aranceles, triestamentalidad en los órganos consultivos de la universidad y fin a la subcontratación para profesores y para servicios auxiliares como seguridad y aseo, donde según denunciaron, han existido casos de prácticas antisindicales.
El presidente de la FEUAH, Francisco Sainz, dijo que la situación en la institución hay una evidente contradicción, “porque dice tener un rol social, pero al interior de la universidad existe aún injusticia con aranceles que no corresponden a la realidad de los estudiantes, con poca democratización y con tratos laborales que no son los óptimos para una universidad que dice tener un rol social”, aseguró.
El dirigente detalló que a pesar de que tenían una cita con Rectoría coordinada para las 15 horas, momento para el cual “pusimos la hora de término de esta ocupación pacífica del arzobispado”, Rectoría “cierra las puertas de la negociación, cierra las puertas del diálogo y cancela la reunión de hoy día”, aseguró Sainz. Por ello, detalló que el estamento estudiantil va a “decidir los próximos pasos a seguir, pero creemos que tenemos que esperar una respuesta concreta de las autoridades y no solamente una mesa de diálogo”, concluyó.
Aun así, directivos del plantel privado ya han manifestado que no pueden dar una respuesta favorable a los asuntos de financiamiento y democratización, pese a que buscan establecer condiciones de diálogo.