Un coche bomba estalló este viernes al mediodía en una calle de Beirut cercana a la plaza Sassin, en el barrio cristiano de Achrafie, provocando la muerte de ocho personas e hiriendo al menos a otras 78. La explosión dio lugar a incendios en los edificios aledaño y a escenas de pánico entre vecinos y transeúntes.
Uno de los edificios del sector del atentado estaba aún en llamas mientras personal de la Cruz Roja retiraban heridos del lugar. Al mismo tiempo, los balcones de otro de los edificios habían sido arrancados por la explosión, y era posible ver varios autos también destruidos.
La explosión ocurrió a 200 metros de una de las sedes del Kataëb, un partido cristiano de la oposición libanesa hostil al régimen sirio de Bachar al Asad, aunque se desconoce si el ataque tenía por objetivo a un dirigente de esa formación.
Líbano, organizado por un sistema político confesional, experimenta un recrudecimiento de sus tensiones internas por la guerra civil que sacude a Siria, que durante décadas ha ejercido una tutela de facto sobre el país vecino.
Siria retiró su presencia militar de Líbano en 2005 tras el atentado contra el primer ministro sunita Rafic Hariri. Los partidarios de Hariri han acusado a Siria y al Hezbolá, el movimiento chiíta que apoya al régimen de Bachar al Asad en su lucha contra la rebelión.
El Tribunal especial para el Líbano establecido por la ONU tras la muerte de Hariri ha inculpado a cuatro sospechosos, miembros del Hezbolá.