Los presidentes del PS y de la DC, diputado Osvaldo Andrade y el senador Ignacio Walker, respectivamente, describieron como un “intervencionismo electoral descarado”, el despliegue de ministros apoyando a candidatos del oficialismo a las elecciones municipales.
La Concertación advirtió sobre esta situación, y a ello se suma incluso el pronunciamiento de la Contraloría General de la República, que emitió un reproche al titular del MOP, Laurence Golborne.
El presidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker advirtió que pedirá al órgano contralor mayor fiscalización, por considerar a algunos ministros “absolutamente pasados de revoluciones en campaña, en forma abierta y descarada”.
Por su parte el diputado y líder del PS, Osvaldo Andrade, criticó a los ministros que se tomaron vacaciones para poder participar de las campañas, lo que sería un “despliegue inucitado, flagrante, absolutamente carente de toda prudencia y pudor”. Andrade recuerda al oficialismo que “estamos discutiendo la ley de presupuesto, la más reevante, y los ministros se toman vacaciones. Chile necesita gente seria en las administraciones locales, no se es serio cuando se abandona la tarea para dedicarse a hacer campaña política”, señaló.
Toda esta ofensiva opositora fue empatada por las declaraciones del ministro Secretario General de Gobierno, Andrés Chadwick, quien desestimó las acusaciones, afirmando que en la Concertación “están nerviosos” y que los personeros del Ejecutivo “sólo apoyan las candidaturas (…) en sus tiempos y horarios libres”.
Pero por otra parte, reaccionó también a esto el presidente del Partido Progresista Marco Enríquez Ominami, que reconoció malas prácticas de este tipo pero en ambas coaliciones.
En primer lugar, el ex diputado aseguró que preocupa adicionalmente el hecho de que en este despliegue participen, y usando fondos públicos, los ministros “presidenciables” Andrés Allamand y Laurence Golborne, pero además, dijo que esta misma práctica la repiten alcaldes de la Concertación que buscan ser reelectos.
Enríquez-Ominami, lamentó finalmente el descrédito que significan estas discusiones para la política y la democracia, la que estaría “cada vez más empobrecida por culpa de estos comportamientos. Cuando la Concertación era Gobierno condenaba estos mismos hechos y viceversa. Son políticos que hacen politiquería y hacen campaña con promesas2, aseguró MEO.
Esta situación fue comentada por la especialista en Ciencia Política de la Universidad de Chile, Francisca Quiroga, que entrevistada en por Felipe Pozo en el Radioanálisis de nuestra emisora, coincidió en que episodios como el apoyo de Golborne a Pablo Zalaquett en la comuna de Santiago, evidencian la falta de una discusión de fondo. Según Quiroga, en situaciones como esas la ciudadanía puede darse cuenta de “la falta de profundidad y claridad en el debate político. Qué está en juego en santiago”, en una “asociación bien básica respecto a qué es lo que está en juego en término de propuestas, finalmente qué es lo que significa que gobierne uno u otro”, señaló la analista, destacando además “la importancia de la democracia local y la gobernanza local. Hay algo mucho más importante que solo las cifras en estas elecciones”, concluyó.
Aún así las acusaciones abundan incluso a nivel regional, donde pugnas similares se han extendido con denuncias a la Intendencia de O’Higgins, al servicio de Salud Norte en Til Til y a la Contraloría por hechos ocurridos en las regiones de Los Lagos y Los Ríos.
Los presidentes del PS y de la DC, diputado Osvaldo Andrade y el senador Ignacio Walker, respectivamente, describieron como un “intervencionismo electoral descarado”, el despliegue de ministros apoyando a candidatos del oficialismo a las elecciones municipales.
La Concertación advirtió sobre esta situación, y a ello se suma incluso el pronunciamiento de la Contraloría General de la República, que emitió un reproche al titular del MOP, Laurence Golborne.
El presidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker advirtió que pedirá al órgano contralor mayor fiscalización, por considerar a algunos ministros “absolutamente pasados de revoluciones en campaña, en forma abierta y descarada”.
Por su parte el diputado y líder del PS, Osvaldo Andrade, criticó a los ministros que se tomaron vacaciones para poder participar de las campañas, lo que sería un “despliegue inucitado, flagrante, absolutamente carente de toda prudencia y pudor”. Andrade recuerda al oficialismo que “estamos discutiendo la ley de presupuesto, la más reevante, y los ministros se toman vacaciones. Chile necesita gente seria en las administraciones locales, no se es serio cuando se abandona la tarea para dedicarse a hacer campaña política”, señaló.
Toda esta ofensiva opositora fue empatada por las declaraciones del ministro Secretario General de Gobierno, Andrés Chadwick, quien desestimó las acusaciones, afirmando que en la Concertación “están nerviosos” y que los personeros del Ejecutivo “sólo apoyan las candidaturas (…) en sus tiempos y horarios libres”.
Pero por otra parte, reaccionó también a esto el presidente del Partido Progresista Marco Enríquez Ominami, que reconoció malas prácticas de este tipo pero en ambas coaliciones.
En primer lugar, el ex diputado aseguró que preocupa adicionalmente el hecho de que en este despliegue participen, y usando fondos públicos, los ministros “presidenciables” Andrés Allamand y Laurence Golborne, pero además, dijo que esta misma práctica la repiten alcaldes de la Concertación que buscan ser reelectos.
Enríquez-Ominami, lamentó finalmente el descrédito que significan estas discusiones para la política y la democracia, la que estaría “cada vez más empobrecida por culpa de estos comportamientos. Cuando la Concertación era Gobierno condenaba estos mismos hechos y viceversa. Son políticos que hacen politiquería y hacen campaña con promesas2, aseguró MEO.
Esta situación fue comentada por la especialista en Ciencia Política de la Universidad de Chile, Francisca Quiroga, que entrevistada en por Felipe Pozo en el Radioanálisis de nuestra emisora, coincidió en que episodios como el apoyo de Golborne a Pablo Zalaquett en la comuna de Santiago, evidencian la falta de una discusión de fondo. Según Quiroga, en situaciones como esas la ciudadanía puede darse cuenta de “la falta de profundidad y claridad en el debate político. Qué está en juego en santiago”, en una “asociación bien básica respecto a qué es lo que está en juego en término de propuestas, finalmente qué es lo que significa que gobierne uno u otro”, señaló la analista, destacando además “la importancia de la democracia local y la gobernanza local. Hay algo mucho más importante que solo las cifras en estas elecciones”, concluyó.
Aún así las acusaciones abundan incluso a nivel regional, donde pugnas similares se han extendido con denuncias a la Intendencia de O’Higgins, al servicio de Salud Norte en Til Til y a la Contraloría por hechos ocurridos en las regiones de Los Lagos y Los Ríos.
Los presidentes del PS y de la DC, diputado Osvaldo Andrade y el senador Ignacio Walker, respectivamente, describieron como un “intervencionismo electoral descarado”, el despliegue de ministros apoyando a candidatos del oficialismo a las elecciones municipales.
La Concertación advirtió sobre esta situación, y a ello se suma incluso el pronunciamiento de la Contraloría General de la República, que emitió un reproche al titular del MOP, Laurence Golborne.
El presidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker advirtió que pedirá al órgano contralor mayor fiscalización, por considerar a algunos ministros “absolutamente pasados de revoluciones en campaña, en forma abierta y descarada”.
Por su parte el diputado y líder del PS, Osvaldo Andrade, criticó a los ministros que se tomaron vacaciones para poder participar de las campañas, lo que sería un “despliegue inucitado, flagrante, absolutamente carente de toda prudencia y pudor”. Andrade recuerda al oficialismo que “estamos discutiendo la ley de presupuesto, la más reevante, y los ministros se toman vacaciones. Chile necesita gente seria en las administraciones locales, no se es serio cuando se abandona la tarea para dedicarse a hacer campaña política”, señaló.
Toda esta ofensiva opositora fue empatada por las declaraciones del ministro Secretario General de Gobierno, Andrés Chadwick, quien desestimó las acusaciones, afirmando que en la Concertación “están nerviosos” y que los personeros del Ejecutivo “sólo apoyan las candidaturas (…) en sus tiempos y horarios libres”.
Pero por otra parte, reaccionó también a esto el presidente del Partido Progresista Marco Enríquez Ominami, que reconoció malas prácticas de este tipo pero en ambas coaliciones.
En primer lugar, el ex diputado aseguró que preocupa adicionalmente el hecho de que en este despliegue participen, y usando fondos públicos, los ministros “presidenciables” Andrés Allamand y Laurence Golborne, pero además, dijo que esta misma práctica la repiten alcaldes de la Concertación que buscan ser reelectos.
Enríquez-Ominami, lamentó finalmente el descrédito que significan estas discusiones para la política y la democracia, la que estaría “cada vez más empobrecida por culpa de estos comportamientos. Cuando la Concertación era Gobierno condenaba estos mismos hechos y viceversa. Son políticos que hacen politiquería y hacen campaña con promesas2, aseguró MEO.
Esta situación fue comentada por la especialista en Ciencia Política de la Universidad de Chile, Francisca Quiroga, que entrevistada en por Felipe Pozo en el Radioanálisis de nuestra emisora, coincidió en que episodios como el apoyo de Golborne a Pablo Zalaquett en la comuna de Santiago, evidencian la falta de una discusión de fondo. Según Quiroga, en situaciones como esas la ciudadanía puede darse cuenta de “la falta de profundidad y claridad en el debate político. Qué está en juego en santiago”, en una “asociación bien básica respecto a qué es lo que está en juego en término de propuestas, finalmente qué es lo que significa que gobierne uno u otro”, señaló la analista, destacando además “la importancia de la democracia local y la gobernanza local. Hay algo mucho más importante que solo las cifras en estas elecciones”, concluyó.
Aún así las acusaciones abundan incluso a nivel regional, donde pugnas similares se han extendido con denuncias a la Intendencia de O’Higgins, al servicio de Salud Norte en Til Til y a la Contraloría por hechos ocurridos en las regiones de Los Lagos y Los Ríos.
